domingo, 22 de diciembre de 2013

Balances


En los programas de televisión que estos días resumen los acontecimientos más importantes del año, hay lugar para la crónica social, la ciencia, el arte, la música, el cine y el humor, pero no abunda la crónica política, que es como una parodia crónica o un musical humorístico, algo muy alejado lamentablemente de la ciencia o el arte, pero que a veces se parece a una película catastrófica. En la misma podrían sucederse los sketches protagonizados por el dúo de ministros Wert y Montoro y sus frases ingeniosas, o los correos electrónicos de Esperanza Aguirre, Ignacio González y el hijo de Aznar al expresidente de Caja Madrid, o las declaraciones sucesivas de Artur Mas sobre la Generalitat y el Estatut hasta llegar a la independencia. Quizá nos salga más bien un programa delirante para fin de año. Pero si preferimos la televisión autonómica podremos escuchar una y otra vez declaraciones contradictorias a propósito de los ERE, y, como si asistiéramos a un truco de magia o a una operación de sexo política, cómo el presidente de la Junta se ha convertido en presidenta y todos aquellos que deberían haber asumido su responsabilidad han sido sustituidos. Y si todavía tuviésemos un rato para la programación local, asistiríamos a la repetición de las declaraciones del alcalde de Granada sobre la oposición en el ayuntamiento o los nuevos proyectos urbanísticos de la ciudad, ya afecten al transporte terrestre o al aéreo, a una ciudad que sólo existe en su cabeza. Pero, como esta semana es Nochebuena, vamos a dejar la programación de fin de año para imaginar una realidad distinta. En cada sede local, provincial, autonómica y nacional se reúnen los comités ejecutivos de cada partido para ver en qué pueden colaborar con la oposición. Los ministros, con el presidente del Gobierno a la cabeza, estudian cómo pueden utilizar su influencia para que la entidades bancarias vuelvan a prestar dinero a las empresas y a las familias. Los presidentes de las Comunidades Autónomas utilizan el Consejo de Política Fiscal y Financiera no para obtener más recursos del Estado, sino para hacer efectivos los principios de igualdad y solidaridad entre todos los españoles. Esta semana ha habido una manifestación multitudinaria de políticos a las puertas del Congreso para defender el Estado del Bienestar. Incluso el ministro Montoro se ha vestido de Papá Noel para declarar solemnemente que va a bajar los impuestos. ¿Y qué decir del ministro Wert? Con la voz de barítono que le caracteriza nos ha cantado este villancico. Feliz Navidad.
IDEAL (La Cerradura), 22/12/2013

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