lunes, 30 de enero de 2023

Independientes

España es un país tan liberal, descentralizado y progresista que incluso quieren independizarse las comunidades de vecinos. Pero no los propios vecinos, que deben sacrificar las necesidades individuales por las colectivas. Como les pide Ione Belarra a los empresarios, a los que tilda de capitalistas despiadados, aunque creen riqueza y empleo y contribuyan con sus impuestos a sufragar los gastos públicos y los servicios sociales, mucho más de lo que podemos pedirles a algunos de nuestros ministros, cuya vida laboral fuera de la política brilla por su ausencia. El Gobierno de España se parece también a una comunidad de vecinos mal avenida, donde cada facción opina e incluso legisla por su cuenta. Quizá, como en cualquier otra comunidad, no habría que aplicar los pactos de legislatura, sino la ley de propiedad horizontal, que permite que algunas urbanizaciones se conviertan en repúblicas independientes capaces de jorobar a los copropietarios e impedirles que hagan lo que quieran en su casa, como plantar en la terraza una bandera de España. ¿Cómo? ¿Que no puedo enarbolar en mi casa la bandera de España? Pues se ve que en la urbanización El Soto, de Marbella, no. Primero, por razones estéticas, y segundo, porque la mayoría de los propietarios son ingleses que parecen haber colonizado la urba, aunque su país ya no forme parte de la Unión Europea. ¿Aceptarían en Inglaterra que los propietarios españoles impidiesen plantar a los ingleses en sus casas la “Union Jack”? El administrador de la comunidad declara que se trata de una cuestión estética y no de antiespañolismo, y que lo que se pretende con esta medida, con amenaza de acudir a los tribunales incluida, es que “no haya un desmadre comunitario y haya 70 banderas”. ¿Por qué no? Así quedaría mucho más bonita la fachada, como la puerta de nuestras instituciones, donde suele haber tres o cuatro ondeando al viento: la local, la autonómica, la nacional y la europea. Por no hablar de todas las banderas reales e imaginarias que se ondean en el Gobierno en contra del capitalismo. Según el gran Ambrose Bierce, en política, un independiente es un enfermo de autorrespeto. Y se ve que en este país fragmentario el ego y la puerilidad de nuestras ministras sólo son comparables a los de los presidentes de algunas comunidades de vecinos. Gente que está por encima de las banderas y de la propiedad, salvo que sean las suyas. También decía Bierce que la imposición es un acto realizado con la máxima sinceridad por la secta de los ladrones.

IDEAL (La Cerradura), 29/01/2023

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