Llevamos
un rato dentro del avión en la pista del aeropuerto de Granada, pero aún no
despega. El piloto está esperando la autorización de la torre de control. Miro
por la ventanilla y veo el avión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez,
que ha echado el resto en la campaña electoral andaluza con escaso éxito. ¿Es
el Falcon realmente? El aeroplano, pequeño, de color blanco y marrón y con la
bandera de España, tiene pinta de halcón. En las fotografías que he visto, sin
embargo, aparece un avión con una línea roja, y el membrete “Reino de España”?
Pero, en la distancia, no logro leer nada. ¿Habrá cambiado de avión? O peor,
¿ya no seremos un reino? Me imagino a Pedro Sánchez dentro del aparato, con las
gafas de sol puestas, pensando en J. F. K. o en Barack Obama –con el que fue
volando a fotografiarse a Málaga-, mirando por la ventanilla, como yo. ¿Será
capaz de verme? Los demás pasajeros no se dan cuenta de que viven un momento
histórico: su vuelo sale con retraso porque deben esperar a que despegue antes
el de nuestro líder carismático. “Hay mucha densidad de tráfico aéreo”, dice el
piloto para explicar el retraso. Qué chiste, si estamos en el aeropuerto de
Granada y sólo se ve en la pista, además del Falcon, a algún halcón de carne y
hueso de los que se utilizan para despejar de aves el cielo. Pero en esto que,
salido de la nada, despega un caza del ejército que irá de escolta, y acto
seguido despega el avión que imagino es el del presidente. Porque si no, ¿de
quién es ese avión con la bandera de España al que acompaña un caza? Quizá haya
visto demasiadas películas de James Bond, pero pienso en múltiples
conspiraciones internacionales, nacionales, autonómicas e incluso locales que
tienen como epicentro el aeropuerto de Granada, desde donde no viajan millones
de viajeros, sino políticos y diplomáticos de incógnito. Ostras, ¿habrá
decidido el rey emérito volver a España por Granada? Ah, no, hubiera utilizado
un jet privado, como hizo para viajar a Vigo. En fin, qué misterio. ¿Cuánto
costarán los vuelos de esos dos aviones de la fuerza aérea española? Si la
gasolina está por las nubes, ¿lo estará también el queroseno? ¿Le afectará la
rebaja del IVA? Cuando por fin aterrizamos en destino, quito el modo avión del
móvil y busco titulares del tipo “la foto irrefutable del Falcon de Pedro
Sánchez aparcado en Chauchina”. Los viajes políticos son un sueño.
IDEAL (La Cerradura), 26/06/2022