lunes, 26 de agosto de 2024

Al revés

Quienes practican el verano al revés saben que está prohibido bajar a la costa en el mes de agosto, que la playa es para el invierno y la sierra para el verano. Saben que las ciudades renacen al anochecer y que hay lecturas para escalar montañas mágicas o sumergirte en el olvido durante un mes. Quien practica el verano al revés cambia las motos de agua por las ruteras, los calamares por el plato alpujarreño y está dispuesto a celebrar el fin de año durante el mes de agosto en Bérchules si no hay demasiada gente. Los más ortodoxos son incluso capaces de renunciar a salir de casa y organizar maratones de cine clásico ordenados por días y géneros, reservando las tardes del domingo al terror, como no podía ser de otro modo, de cultivar un jardín compuesto por una sola planta de interior, de coger la bicicleta o correr de madrugada por las calles desiertas mientras inventa distopías y dormir durante las horas de calor. Quien practica el verano al revés no se cruza jamás con ningún turista y va a hacer las compras al medio día, cuando en los supermercados no hay nadie y el aire acondicionado está tan frío que convierte en estatua de hielo al único cajero, puede bucear en la bañera, hacer rápel en la pared del cuarto, tirolina colgándose de la lámpara, espeleología en las tuberías del baño, competiciones de canicas en el patio y de tiro al blanco con garbanzos, carreras en el pasillo y acampadas en la terraza. Si por la noche no recurre a las cartas y a antiguos juegos de mesa o entabla largas conversaciones con los fantasmas de la casa, acude a los festivales de teatro, rastrea la geografía en busca de sesiones de cine al aire libre, de ciudades que han instalado en sus plazas grandes pantallas. Quien practica el verano al revés no se hace selfis ni contesta mensajes de grupos de WhatsApp, suele tener el teléfono apagado durante todo el día y no recuerda la última vez que abrió un correo electrónico. Es alguien que no hace jamás colas en tiendas o restaurantes, que no está al día del mercado de fichajes ni sabe cuál es la canción del verano. Quien practica el verano al revés casi desea que llegue septiembre para olvidar tanta felicidad y tanta paz de aburrirse consigo mismo. Lo único malo que le ocurre a quien practica el verano al revés es cuando este realmente se acaba y la realidad le pone del revés.

IDEAL (La Cerradura), 25/08/2024

lunes, 19 de agosto de 2024

Mecánicos

Hay quien piensa que la inteligencia artificial acabará con los trabajos mecánicos que los propios empleados consideran una carga y la prueba de su insignificancia. Esas personas harían bien en ver la película “Perfect days”, donde no encontrarán acción, intriga ni una trama elaborada, tampoco un “remake”, que tanto se estilan ahora. La película de Wim Wenders trata sobre la vida de un trabajador de los lavabos públicos de Tokio, y su felicidad estriba en realizar lo mejor que puede ese trabajo mecánico e insignificante, limpiando váteres a conciencia, y observando con atención el mundo que le rodea. Es una película en la que apenas hay diálogos, pero en la que planea la pregunta sobre el sentido de nuestro trabajo y nuestra vida. Según las cuentas de Goldman Sachs, la inteligencia artificial llegará a automatizar actividades equivalentes a 300 millones de empleos a tiempo completo en el mundo, sobre todo en puestos de oficina como administradores y mandos intermedios. Ya hay empresas que recurren a ChatGPT para redactar correos electrónicos, y hace tiempo que los seres humanos desaparecieron de los departamentos de atención al cliente. ¿Cundirá el ejemplo entre nuestros partidos? En España hay más políticos que en Alemania, que tiene el triple de habitantes, más que en Francia y en Italia, y eso sin contar a los cargos en empresas públicas o participación estatal ni los cargos de confianza nombrados por el gobierno de turno. Se discute la reducción de la semana laboral, pero no la reducción del número de representantes públicos en unas administraciones que se solapan en las competencias, pero que no mejoran por ello los servicios que prestan. Entre los Mossos d´Escuadra, la Policía Nacional y la Guardia Civil, nadie fue capaz de detener a Carles Puigdemont en su paseo por Cataluña, aunque dicen las malas lenguas que no se le detuvo porque así se había pactado. Según el informe del Ministerio de Interior, “en los dispositivos de control y vigilancia establecidos por Policía Nacional y la Guardia Civil en la frontera con Francia, así como en puertos y aeropuertos, no se detectó en momento alguno y hasta la fecha la presencia del prófugo Carles Puigdemont”. ¡Si lo vimos en directo! Y es que ser un prófugo puede convertirse también en un trabajo mecánico, a pesar de haber sido amnistiado, aunque no me imagino al expresidente limpiando las cloacas del Estado. España no la arregla ni la inteligencia artificial generativa, pero en los días perfectos del verano tiene que haber un poco de comedia.

IDEAL (La Cerradura), 18/08/2024

lunes, 12 de agosto de 2024

Carreteras

Durante el mes de agosto la gente ha salido corriendo de las ciudades, vacías hasta la puesta de sol, cuando la poca que queda despierta como vampiros sedientos para buscar una terraza. Como si durante el día hubieran desaparecido el trabajo, las administraciones y los servicios públicos y viviéramos en un planeta árido donde, más que la política, nos queman los rayos ultravioletas. Los más osados, desafiando las altas temperaturas, habrán prescindido del avión, el tren o el autobús para viajar con su propio vehículo. Pero si algo caracteriza a las carreteras españolas en comparación con las de otros países europeos son sus paupérrimas zonas de descanso, apenas un arcén agrandado a un lado de la calzada, sin baños o bancos y poco espacio para estirar las piernas. Sin embargo, cuando uno cruza la frontera, empiezan a aparecer confortables áreas cada pocos kilómetros, y casi nos dan ganas de aparcar el destino temporalmente y recorrer la campiña francesa. Pero si viajas al oeste, también mejoran las carreteras en Portugal desde el Algarve hasta Oporto, aunque tengamos que pagar peajes. Y uno sabe que vuelve a España, además de por los avisos fronterizos, porque el firme está en mal estado y hay obras cada dos por tres que convierten las autovías en carreteras de un único carril desde Lugo hasta Granada. Y resulta aleccionador recorrer el país de norte a sur y de este a oeste para hacerse una idea del nivel de nuestros servicios públicos y las diferencias de renta que hay en España. ¿Saldrá nuevamente Pedro Sánchez a las carreteras antes de pactar un sistema de financiación a la carta con Cataluña y sin la participación del resto de autonomías? Según los expertos, si esta comunidad abandona el régimen común se reducirán en un 20% los ingresos totales del Estado. Unos 22.000 millones de euros menos para repartir entre todas las comunidades autónomas, que tendrán que obtenerse de otro lado, o bien de subir los impuestos o de recortar en la prestación de servicios públicos. Quizá sea Madrid la siguiente comunidad que exija un tratamiento fiscal diferente, en este federalismo mal entendido y que se desentiende de la solidaridad entre los territorios y los ciudadanos, que para viajar no usan solamente la A-2, entre Madrid y Barcelona. Aunque las principales autovías salgan de la Puerta del Sol, desde la A-1 a la A-6 recorreremos toda la geografía española. Quizá, para hacer política, pueda utilizarse un mapa de carreteras. Porque hay rutas que unen y otras que nos separan.

IDEAL (La Cerradura), 11/08/2024