domingo, 10 de marzo de 2019

Pelotas


La víspera de elecciones es también una época de regresos y renacimientos. Aunque la gente hable más de la debacle del Real Madrid, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se empeña en cambiar la realidad y hacer campaña electoral a golpe de decretos-leyes (no “reales decretos”). Y es que se ve que los casos de extraordinaria y urgente necesidad a los que se refiere la Constitución para legislar desde el ejecutivo son subjetivos (los “reales decretos” emanan de la potestad reglamentaria). Así, mientras una parte del madridismo suspira por la vuelta de la elegancia y la mano izquierda de Zinedine Zidane, otros piden el regreso de la mano dura de José Mourinho, el “number one”, el gran homo interruptus. Ah, no, me confundo, el verdadero homo interruptus es Pablo Iglesias, que anunció su regreso a la escena política (como si se hubiera ido) con una campaña digna de la colonia masculina “Jacqs”: Vuelve el hombre. ¿Qué hombre? Él. Pablo. El destructor de mundos políticos (dicho con voz grave). O quizá se trataba de una campaña de la última película de Marvel. No sé. Quién puede saber algo con tanto jaleo, sobre todo si está rodeado de gente que, amparándose en el Estado de Derecho, hace lo que le sale de las pelotas. Al fútbol me refiero, claro. Porque, ¿quién hace en España lo que le sale de las pelotas? A ver. Carles Puigdemont, aunque viva en Bélgica. Quim Torra, que continúa viviendo en España a su pesar. Santiago Abascal, claro. Y Pablo Casado. Y quizá Albert Rivera. Sebastián Pérez seguro. Y Luis Salvador. ¿Paco Cuenca? No sé, este hombre sonríe demasiado como para hacer lo que quiera. Pero usted, sí. “¿Yo?” “Sí”. “¿No serás tú?” “Sí”. “Y tú también, claro”. “¿Yo?” “No. Tú”. “Y a mucha honra”, me contestará usted. O al menos lo intento. Vale. ¿Y no hay mujeres que hagan lo que quieren? Menos, pero las hay. Del perfil anterior, Susana Díaz o Carmen Calvo. De otros perfiles más edificantes, Marta Gutiérrez y Mayte Olalla, que encabezan la lista de Vamos Granada para las elecciones municipales. Y es una verdadera desgracia para la política municipal y española que no sean más las candidatas. Así no hablaríamos tanto de pronombres o de prohombres y de pelotas. Pero es que se ve que en España casi todo es una cuestión de pelotas, que según la RAE puede ser “juego que se hace con la pelota” o “persona aduladora, que hace la rosca”. Lo mismo termina siendo José Mourinho el presidente del Gobierno.
IDEAL (La Cerradura), 10/03/2019

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