lunes, 15 de julio de 2024

Eurófobos

La gente suele confundir el fútbol con la política, pero no sé si después de la alianza de Santiago Abascal con Viktor Orbán y Vladímir Putin los votantes de Vox pueden seguir apoyando a la selección española de fútbol, que espero gane hoy la Eurocopa, y cuya mayor estrella, Lamine Yamal, es un chaval de 17 años recién cumplidos hijo de inmigrantes: Mounir Nasraoui (Marruecos) y Sheila Ebana (Guinea Ecuatorial). Porque, aunque no se diga abiertamente, España y Rusia están en guerra, aunque muchos ciudadanos rusos sigan veraneando en la Costa del Sol y sus hijos estudiando en las universidades españolas. Nuestros dirigentes, amantes de lo políticamente correcto, dirán que esto no es cierto, aunque estén apoyando económica y militarmente a Ucrania (pregúntenselo a Putin), algo que es imprescindible, por otra parte, y que hay que explicar abiertamente a los ciudadanos, que saben posicionarse cuando hace falta. De hecho, una de las mejores noticias políticas que hemos tenido últimamente es que los votantes le han parado los pies a la extrema derecha en Francia, país vecino y amigo, aunque los hayamos eliminado en las semifinales del campeonato. ¡Menudo golazo de Lamine Yamal! ¡Vivan tu padre y tu madre! ¡Vivan Marruecos y Guinea Ecuatorial! Espero que el chaval no decida declararse hoy en huelga en la final contra Inglaterra al ver el enfrentamiento entre el PP, Vox y el PSOE y las comunidades autónomas respectivas por el reparto de los menas, esos seres humanos que parecen ser sólo números en el debate político de nuestros partidos, que vuelven a mostrar poco sentido de Estado. Lamine podía ser un mena, pero se ha criado en el barrio de Rocafonda, en Mataró, que tiene 11.000 habitantes censados, de los que 2.000 son niños cuyos padres emigraron de África. Y son catalanes, a pesar de lo que diría Jordi Pujol (a Josep Borrell le dijo que había nacido en Cataluña, pero que no era catalán), y son españoles, a pesar de lo que dirían algunos nacionalistas catalanes y algunos nacionalistas españoles. ¡Qué suerte fichar por el FC Barcelona! Ojalá los conflictos nacionales e internacionales se solucionaran en un campo de fútbol, como pedía el coronel alemán interpretado por el añorado Max von Sydow en la película “Evasión o victoria”. Pero, ya que esto no es posible, los ciudadanos pueden tomar decisiones votando, que es el modo más eficaz de ejercer nuestros derechos y libertades. Y también, por supuesto, si hoy mete al menos un gol Lamine Yamal y nos proclamamos campeones de Europa.

IDEAL (La Cerradura), 14/07/2024

No hay comentarios:

Publicar un comentario