A
veces, la imaginación popular crea paisajes que poco tienen que ver con la
realidad. En el papel cuché asistimos a galas y fiestas suntuosas acompañados
de cantantes y toreros, modelos y futbolistas, actrices e incluso princesas y
jeques dispuestos a comprar un club o erigir un palacio, a convertir la Costa
del Sol en un nuevo reino de Taifas. Así fue al menos hasta hace poco, y
todavía jalonan hoy la costa y las calles de Marbella mansiones henchidas de
oprobio.
¿Es
real esta opulencia? Lo sigue siendo en Puerto Banús, donde maniquís redondas
de silicona se disputan vestidos de tres mil euros a un lado y otro del
escaparate, mientras el caminante cree contemplar otro planeta. Luego está la
real realidad, que paradójicamente es más humilde y más bella, con esas casas
moriscas que aún se erigen dignamente en el centro del pueblo, y que se
emparentan con tantos otros muros de mortero y cal que desde el Mediterráneo
escalonan la Sierra.
Pero
la especulación urbanística ha creado también otro tipo de poblaciones frente a
la costa. Entre lujosas urbanizaciones donde se ofrecen los mejores servicios,
hay promociones fantasma asomándose a campos de golf resecos, casas vacías
entre carteles que todavía anuncian nuevos paraísos ya olvidados, como si
fueran campos de batalla donde combatieron nuestros sueños. Lo sabe bien
Guillermo Busutil, que en Noticias del
frente (Tropo Editores, 2014), da un lúcido parte de esa guerra.
Estructurados en las secciones de un periódico, los articuentos de este libro
retratan esa época en la que hemos creído en todo menos en nosotros mismos.
Y
hay aquí una crónica amarga de nuestros delirios, pero también el relato y la
conciencia de cómo esta sociedad construyó la democracia, y la defensa de una
profesión, el periodismo, que ha sido siempre su voz. Porque antes creíamos en
la palabra, aunque en Andalucía –parafraseando a Guillermo Busutil- hayan sido
muchos los alcaldes que han hecho del ladrillo su piedra filosofal. Y para eso,
“lo mejor es lanzarse al mar llevando una mochila impermeable con un cuaderno,
unas cuantas botellas de ron contra los recuerdos, algunos libros de literatura
gran reserva y ese trozo de tierra plegada en plástico. Una vez que las
brazadas lo floten lejos, es el momento de abrirla al Levante y que el viento
la despliegue con orilla de tiempo en blanco”.
Las
columnas de batalla de Noticias del
frente fueron publicadas entre 2013 y 2014 en Málaga, y hoy, frente a la
Costa del Sol, yo imagino una Axarquía gemela de pueblos blancos que te miran
desde ese espejo de sombra del que no puedes escaparte. Las últimas nubes de
junio forman montañas y valles que se hunden en el agua y te anuncian el calor
del mes de julio. Y hay velas que surcan el horizonte evocando viejos oficios,
de pescadores y piratas que asolaron estas playas.
Sin
embargo, hoy los periódicos hablan del desembarco de una nueva patera, poblada
de aquellos que aún creen que otra vida es posible. Pero también lo creen los
turistas que beben satisfechos su cerveza y que traen alegría a las terrazas de
los bares, que asimismo estaban sedientos. En verano, y en la Costa del Sol,
escucho las Noticias del frente y
pienso que hay muchas maneras de vivir.
El Mundo Andalucía (Viajero del tiempo), 4/07/2014
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