lunes, 3 de abril de 2023

Afganas

A pesar de vivir en Occidente, hay muchas mujeres que se sienten sometidas, como ocurre en otros países con menos suerte que el nuestro. Lo comentaba esta semana la rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda, en la presentación del libro “Afganas”, de Javier Ruiz Arévalo. Un libro que explica la terrible realidad que sufren las mujeres de aquel país y cómo nos determina la cultura, que según el lugar donde nacemos nos convierte en seres humanos o en esclavos. Siguiendo la analogía que hace Hofstede entre la cultura y el software de un ordenador, Ruiz Arévalo escribe que la primera sería la programación colectiva de la mente que distingue a un grupo humano. “Es esta programación la que hace que, ante estímulos idénticos, personas pertenecientes a grupos sociales diferentes tengan tendencia a responder de forma también diferente”. Coronel del Ejército de Tierra y doctor en Derecho, Javier Ruiz Arévalo ha viajado y vivido en Afganistán, y no sólo demuestra conocer perfectamente la realidad de la que habla, sino que además la cuenta con una escritura elegante y eficaz, lo que convierte el relato del horror en que viven muchas personas en una lectura amena, pues sus armas son las del buen escritor. Pero es que este libro es además una obra de arte, pues incluye como ilustraciones las acuarelas de Concha Osuna, que se exponen actualmente en la Fundación Euroárabe. Y la pintora ha sabido ponerse en la piel de esas mujeres para que sus expresiones nos sobrecojan y emocionen tanto como el relato del escritor del texto, uniendo simbólicamente la imagen y la palabra. Pues, como Concha Osuna diría, ese horror silencioso es el de muchas mujeres blancas, occidentales, madres que también están tapadas con un burka, aunque este no se vea. Mujeres humilladas por otro tipo de talibanes que viven en España y que se hacen pasar por buenos vecinos, trabajadores y ejemplares padres de familia, pero que tiranizan a sus esposas e hijas hasta que ellas son capaces de despertar de la pesadilla, porque en este país, por fortuna, tienen derechos y libertades que las amparan. Y si uno lee este excelente libro, “Afganas” (Editorial Universidad de Granada), reconocerá roles y situaciones que tenemos mucho más cerca de lo que estamos dispuestos a confesar. Y quizá nos reconozcamos también en los ojos de algunas de las mujeres que nos miran sin miedo desde estas acuarelas, diciéndonos con las palabras de Shukria Barakzai: “Caemos/ Nos rompemos/ Fracasamos/ Pero, a continuación/ Nos levantamos/ Nos recuperamos/ Triunfamos”.

IDEAL (La Cerradura), 2/04/2023

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