No
sé si tendrá que ver la designación por Pedro Sánchez de un gobierno con
veintidós ministras y ministros con la aparición de pintadas bíblicas en las
paredes del barrio del Albaicín, en la base aérea de Armilla o en la plaza de
este ayuntamiento. Son citas de Timoteo 1:17, Salmos 20:7, Efesios 6:17 o
Deuteronomio
20:4, según informaba en IDEAL Sergio González Hueso. “Estos confían en carros
y estos en caballos”; “tomad el yelmo de la salvación y la espada del
espíritu”; “para pelear vosotros contra vuestros enemigos”. Parecen frases de
Santiago Abascal contra los demonios del sanchismo; o quizá del señor Lobo en
“Pulp Fiction”, el título de la película de Quentin Tarantino que nos podría
valer también ahora para la política española. Pero no, parece que el autor de
las frases está mal de la cabeza, aunque mucha gente esté de acuerdo con él, lo
que nos da una idea de la locura reinante. A mí lo que me preocupa es cómo van
a sentarse tantas ministras y ministros juntos en el Congreso, o que las
reuniones del Consejo de Ídem en la Moncloa parezcan el camarote de los
Hermanos Marx. Porque Marx tiene por fin cabida en el Gobierno, y esta vez no
es Groucho, sino Karl. Entonces, ¿ya no vamos a poder reírnos? Pues según. Si
usted es el presidente de la Confederación Española de Empresarios, no, porque
según él las medidas sociales anunciadas por Sánchez e Iglesias van a llevar a
España al infierno económico (Pulp Fiction); pero si usted es representante de
los sindicatos, estará dando saltos de alegría. Lo mismo que Pedro Sánchez y
Pablo Iglesias, que ahora están felices por lo que antes estaban tristes; que
ahora se relajan con lo que antes se estresaban; que ahora les parece natural
lo que antes era intolerable para los españoles, como proponer a la exministra
Dolores Delgado como Fiscal General, por eso del perfil profesional y la
independencia política, aunque según Pablo Iglesias tenga amigos hasta en las
cloacas del Estado (el infierno). Así que Groucho no se ha ido totalmente del
Consejo de Ministros, porque aquí la gente se saca del bolsillo nuevos
principios en cuanto se les echan a perder los otros. ¿Prometen por Snoopy o
por la Constitución? Los padres del constitucionalismo económico consideraban a
los políticos incapaces, tanto en términos cognitivos como informativos, de
gestionar la economía en beneficio de todos. No sé yo. A ver si va a resultar
que los jinetes del Apocalipsis eran veintidós.
IDEAL (La Cerradura), 19/01/2020
No hay comentarios:
Publicar un comentario