Mientras
nuestros políticos se pelean en el Congreso de los Diputados por la economía de
guerra del presidente Pedro Sánchez, el telescopio James Webb nos muestra que
somos muy poquita cosa en un universo donde las galaxias chocan entre sí a
velocidad de vértigo. La nebulosa política no es nada si la comparamos con la
Nebulosa del Anillo del Sur, que es una nube de gas en expansión que rodea a
una estrella moribunda a una distancia de 2.000 años luz de la Tierra. Son
cifras que no se tienen en la cabeza, como tampoco los 3.500 millones de euros
que el Gobierno pretende recaudar con los nuevos impuestos a las entidades
financieras y a las compañías eléctricas, mientras anuncia bonos en el
transporte y nuevas ayudas sociales. ¿Obedecerán las grandes empresas la
prohibición de repercutir las cuotas de estos impuestos en los precios de los
servicios que venden a los ciudadanos? Los 13.700 millones de años que han
pasado desde el Big Bang no son nada si pensamos en la deuda pública española. Sobre
el déficit tampoco solemos echar cuentas, pero tiene consecuencias prácticas en
las economías domésticas. Tras la crisis que tanto negó José Luis Rodríguez
Zapatero, con el gobierno de Mariano Rajoy y Cristóbal Montoro al frente del
Ministerio de Economía y Hacienda, la necesidad de cuadrar las cuentas públicas
llevó a la declaración de una amnistía fiscal y a convertir la Agencia
Tributaria en una especie de engendro caníbal que se guiaba por objetivos de
ingresos e incentivos salariales para los inspectores, como cualquier empresa,
y no por los derechos y garantías del contribuyente. Lo explica muy bien el
documental “Hechos probados”, de Alejo Moreno, que relata el calvario judicial
que ha sufrido Agapito García, quien ha encabezado durante años la lista de
deudores a la Hacienda Pública española, otra medida –la publicación de la
lista de morosos- de dudosa legalidad. “Los impuestos son lo que pagamos por
tener una sociedad civilizada”, se lee en la puerta del agencia tributaria
americana. Y algo así podríamos poner en la puerta de la AEAT o incluso del
Congreso de los Diputados, añadiendo la coletilla: “O no”. ¿Cómo se verá España
con el telescopio James Webb? Nuestro espacio político es tan amplio que ha
permitido al Gobierno aprobar la Ley de Memoria Democrática con el apoyo de
Bildu, lo que ha hecho que muchos se rasguen las vestiduras, aunque no se hayan
molestado en leer el texto. Pedro Sánchez se ha convertido en un presidente
estratosférico.
IDEAL (La Cerradura), 17/07/2022
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