lunes, 22 de septiembre de 2025

Diella

Confieso que desconfiaba de la utilidad de la IA hasta que he leído que en el nuevo gabinete del Gobierno de Albania se ha incluido a una nueva ministra de obras púbicas creada artificialmente. Se llama Diella (“Sol” en albanés), y en sus primeras declaraciones su avatar ha asegurado que “sólo tengo datos, sed de conocimiento y algoritmos dedicados a servir a los ciudadanos de forma imparcial, transparente e incansable”. ¡De los malos ratos que se habría librado Pedro Sánchez si hubiera hecho lo mismo, en vez de nombrar a un tal José Luis Ábalos! Puede que incluso los trenes llegasen a su hora a Granada. Se ve que para emitir certificados electrónicos a ciudadanos y empresas y completar contrataciones públicas sólo se necesita un programa informático y un avatar para dar los discursos. ¿Ocurrirá lo mismo en el resto de los ministerios? En los sueños distópicos de algunos ingenieros informáticos hay graduados en IA al frente de las administraciones públicas, que ya habrían desterrado a los políticos. De hecho, si hubiera sido un programa informático el que hubiera valorado según criterios académicos y técnicos la solicitud de la UGR, ya tendríamos estudiantes matriculados en ese grado en Granada. Pero en las agencias universitarias pasa lo mismo que en los ministerios, que no se valoran solamente los méritos y circulan demasiadas malas influencias. De hecho, el objetivo del Gobierno de Albania es acabar con la corrupción en la administración y las contrataciones públicas. Se ve que, como en España, es difícil encontrar a personas independientes e insobornables. Nos gusta demasiado el mamoneo, y poco que nos digan la verdad. La IA también ha identificado las expresiones más utilizadas por los mentirosos: “Honestamente”; “te lo juro”; “¿por qué debería mentirte?”; “no recuerdo exactamente”; “la verdad sea dicha”; “no es lo que piensas”; “estaba a punto de decírtelo”; “estás exagerando”; “todo el mundo lo hace”, o “siempre me malinterpretas”. ¿Buceamos en la hemeroteca? ¡Ay, la honestidad! Después de todo, vamos a preferir los algoritmos, que saben decirnos lo que queremos, aunque ni nosotros mismos lo sepamos. “No estoy aquí para sustituir a las personas, sino para asistirlas”, aseguró también la nueva ministra virtual albanesa, y que no tiene ambiciones ni intereses personales. ¿Lo diría si fuera de carne y hueso? Aunque tengamos miedo a ser reemplazados, nadie es insustituible, y hay quien piensa que el uso de la IA puede hacernos más humanos. En Albania comentan que por fin hay en el Gobierno alguien inteligente. “Di ella”. Me gusta cómo suena su nombre en español.

IDEAL (La Cerradura), 21/09/2025

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