lunes, 24 de noviembre de 2025

Caras

¿Cómo serían las caras del siglo pasado? Me lo he preguntado al leer el anuncio de un “casting” para una película que se va a rodar en Granada. Si nuestra fisonomía ha cambiado tan poco como nuestras costumbres, a pesar de los móviles, internet y la IA, me imagino que no serán muy diferentes, aunque pensemos en personas de aspecto rudo, con la piel seca y rugosa y una expresión famélica, quizá, una cara dura, que no es lo mismo que un caradura. Sobre esa parte del cuerpo que muestra y esconde al mismo tiempo todo lo que somos, abundan los refranes y los clichés. Si la cara es el espejo del alma, los ojos son sus delatores, decía el filósofo, y ahí tenemos a los portavoces de los partidos políticos, midiéndose con la mirada, poniendo buena o mala cara, acaso una careta, antes de echársela en cara al contrario y mostrar un mundo a cara o cruz, pero sin dar nunca la cara, porque nunca se les cae de vergüenza, aunque se lo pidan la UCO, la judicatura o los propios votantes, que niegan que todavía tengan el santo de cara. Quizá la productora cinematográfica se ha equivocado al poner los anuncios para encontrar caraduras. Los problemas de España no cambian de siglo. Corrupción en la clase política y aristocrática, el problema regional, insolidaridad entre los territorios, pobreza, enfrentamientos civiles, epidemias, desigualdad entre las zonas urbanas y las rurales, privilegios de las instituciones religiosas y monárquicas, ataques o intentos de someter al poder judicial o acabar con la soberanía popular, sobornos y clientelismo institucional y profesional. Incluso sigue habiendo cavernícolas que salen de las grutas para poner la cara al sol y presidentes, alcaldes y obispos que llevan escritos en la cara los diez mandamientos bíblicos o de autor. Aunque hay caras que, según las miras, se ve el sol o la luna. Quizá por eso León Tolstói escribiera en “La muerte de Iván Ilich” que, como sucede con todos los muertos, su cara era más agraciada y expresiva de lo que había sido en vida. No es cierto. Nada hay más triste ni aleccionador que contemplar un cadáver. Prefiero pensar, como Lauren Bacall, que tu vida se muestra en tu cara y debes estar orgulloso de ello. Entonces, como ahora, hay gente que no para de mirarse al espejo o hacerse selfis y otra que lo evita, porque no quieren que nadie –ni siquiera ellos mismos- puedan verla. Y es que parecen pocos los ojos para tanta cara.

IDEAL (La Cerradura), 23/11/2025

lunes, 17 de noviembre de 2025

Memorias

A cierta edad uno no sabe hasta qué punto se ha inventado sus recuerdos, si los ha cambiado o sustituido por otros más agradables o si lo que sucedió realmente ya no ocupa ningún espacio en la memoria. No sé si le ocurrirá lo mismo al rey emérito cuando habla del golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, o de la transición democrática, o de lo que aprendió en la casa de Francisco Franco, que lo nombró su sucesor en 1969. Lo que sí sé es que España ha preferido olvidar muchas cosas, y que el silencio ominoso sobre nuestro pasado es lo que explica que una parte de nuestra juventud, educada en la amnesia de sus padres, hoy no se avergüence de votar a la extrema derecha. El silencio equivale a aquiescencia, como avisó Unamuno, y por eso hay quien piensa que la dictadura estuvo bien, que “con Franco se vivía mejor”, frase que se vuelve a oír en la calle como si hubiéramos viajado en el tiempo en un “600” en vez de en un “DeLorean”. Quien la dice desprecia a las miles de personas que fueron asesinadas durante la dictadura simplemente por tener otras ideas y de las que podría ser un descendiente, aunque puede que ni siquiera lo sepa. Y por eso no se sorprende al encontrar hoy día las mismas ideas recogidas en los programas electorales de partidos supuestamente democráticos. Se va a celebrar el cincuenta aniversario de la restauración de la monarquía y de la muerte de Franco, pero algunos partidos e instituciones, empezando por el Gobierno, muestran poco respeto por la democracia y por la Constitución española, que tanto dicen defender. No lo hacen cuando su objetivo es preservar sus privilegios y mantenerse en el poder a cualquier precio, exactamente igual que hacía el caudillo, porque cualquier dictador piensa que sólo él tiene la razón y sabe lo que le conviene al pueblo. Se sienten imbuidos por la gracia divina o la social, tanto da. Luego nos inquieta que la juventud española opte por opciones radicales. Pero si uno tiene problemas para encontrar un trabajo digno y acceder a una vivienda, probablemente se extrañe de que existan personas que arrastren privilegios desde la Edad Media y que encima digan que los representan. “Representarán a quien yo me sé”, eso es lo que piensan. Y es que hasta los recuerdos pueden convertirse en un privilegio. Como dijo Tierno Galván en la transición, “el que no esté colocado, que se coloque”. Eso lo aprendimos bien.

IDEAL (La Cerradura), 16/11/2025

lunes, 10 de noviembre de 2025

Pregúntale al asistente

Nuestros jóvenes son mucho más sanos que sus padres o sus abuelos. No beben, no fuman, suelen tener un mejor nivel de estudios y mayor acceso a la cultura, pero sin embargo están rodeados de desinformación, precariedad y muchos tipos de violencia. Viven en un mundo que les anima a ser guapos, fuertes y saludables, pero no saben muy bien para qué, como no se trate de lucir el tipo en redes sociales. Los medios de comunicación les bombardean con juegos, series y películas donde abundan las agresiones y las muertes gratuitas, pero luego salen a la calle y se encuentran con otros jóvenes que parecen venir de un mundo analógico y que empuñan navajas de verdad. En los últimos días el diario IDEAL ha publicado varias noticias sobre apuñalamientos en distintas circunstancias, pero circulan leyendas negras sobre atracos, peleas y persecuciones. ¿Son nuestras calles menos seguras? Quizá la gente antes alternaba más y hablaba con desconocidos tranquilamente, pero ya es raro que no se conozcan por las redes sociales. Primero se chatea y se liga online, y luego, si encarta, se queda con la persona en carne y hueso. Si es que no se prefiere al avatar, claro. Pues hay quien sólo tolera el contacto electrónico, que es más profiláctico. El sexo está sobrevalorado, te dicen. Total, un intercambio de bacterias y flujos corporales que sólo te trae enfermedades y problemas. Mejor quedar sin salir de casa. Y este tipo de noticias parecen darles la razón a los que desean recluirse y relacionarse con el mundo sólo a través del móvil o de la tableta, que hasta el ordenador les resulta ya trabajoso por tener que teclear. Si deslizas los dedos por una pantalla las palabras son más ligeras, sobre todo si utilizas abreviaturas que se leen como un idioma exclusivo. Y ahí los tenemos, guapos y con un cuerpo perfecto que se puede admirar, pero no tocar. Como mucho enviamos una foto o un vídeo que guarda toda nuestra intimidad. Ante la duda, también hay quien prefiere chatear con la inteligencia artificial, que parece saberlo todo y decirnos lo que queremos o necesitamos oír en cada momento, como si nos conociera. Por eso hay adolescentes que se enamoran de seres creados con IA, pero que luego, lamentablemente, ante la imposibilidad de mantener una relación real, se suicidan. “Pregúntale al asistente de IA”, nos susurran los programas informáticos. Sin embargo, los “chatbots” no son confidentes ni psicólogos, carecen de empatía. Mejor preguntarle a un ser humano.

IDEAL (La Cerradura), 9/11/2025

lunes, 3 de noviembre de 2025

Aviones

No sé si vendrán de Málaga los aviones que veo revoloteando por encima de la plaza de toros y que quizá deberían haber cruzado ya el Estrecho para pasar el invierno en el África subsahariana. Estarán confusos con el tiempo, como los estudiantes de esa pandilla que también toma el sol, unos vestidos de verano todavía, otros de otoño, e incluso hay quien lleva un abrigo de invierno, pues se habrá levantado temprano para ir a clase, y por las mañanas sí que refresca. La vida de las ciudades ha quedado reducida a los barrios, donde aún se puede hacer la compra en mercados y pequeños comercios, en esas antiguas tiendas de ultramarinos que ahora regentan ciudadanos de origen asiático, lo que les da un aire más cosmopolita. Aquí la gente ocupa tranquilamente los bancos y las terrazas, donde marean el café o la cerveza, no como en el centro, donde la hostelería parece ser sólo para turistas, a los que atienden los camareros con un cronómetro en la mano. Ciudades como Granada, Málaga, Córdoba o Sevilla ya sólo se enorgullecen de su pasado si pueden explotarlo comercialmente. Algunos ven por eso a los turistas como una plaga, y otros como el nuevo ganado que ordeñar, ya sea poniéndoles cañas y raciones o alquilando sus casas a precios de hotel, mientras los dueños se van a vivir al área metropolitana. Los barrios quedan para los jubilados y los estudiantes, cada vez menos, pues escasea el alojamiento. Y es una pena, pues casan bien los jóvenes y los viejos, que contemplan la vida con tranquilidad y alegría. Quizá pronto tengan que hacer sus nidos como los aviones, bajo los tejados y las terrazas. Porque quieren traer otro tipo de aviones desde el aeropuerto de Málaga, para que sigan llegando más turistas como el maná, y no vengan sólo de paso para ver la Alhambra. Lo que ya era un nombre bastante largo, Aeropuerto Federico García Lorca Granada-Jaén, ahora tendrá un nuevo apellido boquerón. Aeropuerto Federico el Boquerón sería más corto, aunque no sé si cumpliría con el propósito. ¿Le pediremos también dinero a la diputación de Málaga? Vender las ciudades cuesta un ojo de la cara, y no sé si los ciudadanos tienen mucho interés en que se paguen con sus impuestos campañas de marketing. Me llama la atención los pocos niños que se ven en los barrios, aunque ya no sea hora de colegio. Se ofrecen aviones, viejos y algún estudiante. El reclamo de los barrios no nos valdrá para el aeropuerto.

IDEAL (La Cerradura), 2/11/2025

lunes, 27 de octubre de 2025

Cuentas y cuentos

Aunque el Gobierno no puede aprobar los Presupuestos, quiere exigir a los autónomos que ajusten más sus cuentas. Esos parias que tienen que contabilizar cada céntimo y a los que entran sudores fríos cuando llega el momento de presentar las declaraciones de IVA e IRPF. Y que deben justificar todos sus gastos e ingresos por transferencias bancarias o con los movimientos de la tarjeta de crédito. No como el PSOE y el presidente Pedro Sánchez, que al parecer consideran algo “normal” los pagos en metálico. ¿A quién le cuentan estas milongas? O bien algunos políticos desconocen las normas cuyo cumplimiento exigen a los ciudadanos, o bien, como la mayoría sospecha, no tienen ni idea de lo que supone trabajar de verdad, sin depender de sopas bobas. La Seguridad Social está en quiebra por una lamentable gestión política, y eso no se va a solucionar subiendo las cuotas de los trabajadores autónomos o de los empleados. ¿Por qué no se les exige a los políticos lo mismo que a cualquier trabajador o empresario y a los partidos lo que a las empresas? Ni siquiera digo más, cuando nadie les obliga a dedicarse a la vida pública. Si el gerente de una empresa pagara en “cash” los gastos corrientes, todos sus proveedores sabrían que no quiere facturar porque está utilizando dinero negro. Pero, según la UCO, para el exdirector gerente del PSOE entre junio de 2017 hasta octubre de 2021, Mariano Moreno Pavón, era una práctica habitual, sobres con billetes que salían de la sede socialista con destino a los bolsillos de José Luis Ábalos y Koldo García. Como premio a su proceder, cuando dejó el cargo siguiendo el camino del exministro de Transportes, el Gobierno lo nombró presidente de ENUSA, la empresa pública que suministra uranio enriquecido a las centrales nucleares españolas, con un sueldo de 245.000 euros anuales. ¿Seguirá pagando en metálico en uno de los puestos más altos de la administración pública? Que con todo lo que está saliendo a la luz el Gobierno siga tan campante nos da una medida de la dignidad política de este país. Salvo Yolanda Díaz, que por un pensamiento fallido habló de un Gobierno de corrupción. Quizá porque quienes lo continúan apoyando ciegamente lo hacen con gafas bien tintadas de cargos, prebendas e ideología. Sin embargo, una cosa es hacer las cuentas de la vieja y otra meter la mano en el bolsillo de los ciudadanos, que terminarán saliendo a la calle para ajustar las cuentas, públicas y privadas. Con los autónomos hemos topado. 

IDEAL (La Cerradura), 26/10/2025

lunes, 20 de octubre de 2025

Historia de fantasmas

El fantasma de Antonio llevaba doce años esperando a que sus vecinos se dieran cuenta de que había muerto. No me lo invento. Antonio Famoso Jiménez era un albañil jubilado de Valencia, separado y con dos hijos con los que se había enemistado y a los que había desheredado, con pocas relaciones sociales. Antonio llevaba muerto doce años, pero nadie lo sabía. ¡Que estoy muerto!, gritaba su fantasma por los pasillos del edificio, pero ni caso, oye. A la comunidad lo que le importaba era que Antonio pagara las cuotas y por eso lo habían llevado a juicio y embargado la cuenta de la que se cobraron 11.000 euros pendientes. ¡Que estaba muerto! Pues ni por esas. Los vecinos se quejaban del olor que salía de su casa, pero lo achacaban a las palomas que entraban por una ventana que se había dejado abierta. ¡Doce años sin cerrar la ventana! Pues se ve que tampoco eso levantaba sospechas, ni que no acudiera ya a las reuniones de la comunidad de vecinos. Al parecer, sólo el administrador pensó que a Antonio le podía haber pasado algo, pero la policía no hizo mucho caso. ¡Que estoy muerto!, seguía gritando el fantasma al lado del administrador. Pero nada. Hasta esta semana. Se ve que las lluvias han causado filtraciones en el edificio donde vivía Antonio, y el vecino de abajo se quejó por una gotera. ¡Que estoy muerto!, gritaba el fantasma. Y en su casa encontraron el cadáver los bomberos, entre kilos de basura y palomas muertas. Ni la Policía Científica ni el Grupo de Homicidios han hallado indicios de criminalidad en la muerte de Antonio, pero me imagino que no habrán tenido dudas sobre la soledad del hombre ni sobre su tristeza. El teléfono estaba descolgado, la puerta cerrada por dentro con pestillo y cadena. ¡Que me dejéis tranquilo!, gritaba el fantasma mientras el forense examinaba el cadáver y comprobaba que no había signos de violencia. ¡No me toquéis! Y aunque su cuerpo llevaba años momificado, Antonio seguía cobrando la pensión y pagando los recibos domiciliados en la cuenta bancaria. ¡Maldita burocracia!, gritaba el fantasma. Pero la Seguridad Social seguía a lo suyo y, como quizá no llegaba a los umbrales de renta, nadie lo echaba de menos tampoco por no presentar sus declaraciones del IRPF en la Agencia Tributaria. ¡Que estoy muerto!, gritaba el fantasma. Pues sí, Antonio, lamentablemente estás muerto. Y se ve que no eras el único. Qué ironía que te apellidases Famoso. Descansa en paz.

IDEAL (La Cerradura), 19/10/2025

lunes, 13 de octubre de 2025

Médicos

Acostumbrados a que parte de nuestra clase política confunda el sistema representativo con la irresponsabilidad durante cuatro años, casi resulta extraordinaria la dimisión de la consejera de Salud de la Junta de Andalucía, Rocío Hernández, por la mala gestión del programa de cribados del cáncer de mama. Pero no es nada extraordinario si se tiene en cuenta el deterioro de la sanidad pública andaluza, que aunque cuente con mayor presupuesto, según señala el presidente Juan Manuel Moreno Bonilla, no se destina a mejorar los programas de prevención o reforzar las plantillas, sino a realizar conciertos con el sector privado, como han denunciado los sindicatos. Si es verdad que el Gobierno andaluz ha tenido conocimiento del problema en el programa por boca de las propias afectadas, muchas cosas deberían cambiar. Pero es incompatible anunciar la rebaja de impuestos y el aumento de deducciones fiscales con el incremento de los recursos que se destinan a los servicios públicos. En la Junta parecen convencidos de que educación y sanidad estén en manos privadas. Así, el primer grado en IA en Andalucía lo impartirá una universidad privada de nueva creación, la Alfonso X el Sabio, y no la UGR. Por la misma regla de tres, no me extrañaría que la presunta mejora en la prestación de servicios sanitarios como los programas de prevención del cáncer de mama consistiera en externalizarlos. En este contexto, no me sorprende tampoco que haya quien prefiera no ir al médico. Tengo un amigo que debe de ser una bendición para la sanidad andaluza. Curiosamente se llama Juanma, como el presidente andaluz, y cuando enferma, pide cita en el servicio Salud Responde (no siempre), que se la suele asignar para unos quince días después. En ese intervalo le da tiempo a automedicarse y a ponerse bueno, claro, por lo que termina cancelándola. Aunque yo creo que le basta con pensar que tiene que ir al médico para curarse. Y así lleva años, con una salud de hierro, alternando en la hostelería, que es lo que más se disfruta en Granada. Lo bueno es que si le pasa algo este fin de semana, seguramente se encontrará en los bares y restaurantes a alguno de los 5.000 médicos que estos días celebran un congreso en nuestra ciudad y que han agotado las reservas. ¿Los galenos serán como mi amigo, se tomarán una pastilla y tampoco irán al médico? Si estamos enfermos, lo mejor que podemos hacer es depositar nuestra confianza en un médico. Y del sistema sanitario andaluz. Incluso si te llamas Juanma.

IDEAL (La Cerradura), 12/10/2025

lunes, 6 de octubre de 2025

Fraudes e iluminados

A pesar de los buenos indicadores económicos, España está en quiebra. Al menos, desde el punto de vista institucional. Gobernar sin presupuestos es privar al parlamento del control democrático e implica un fraude político, económico y social, pues no se explica de dónde se obtienen los recursos públicos ni a dónde se destinan, si es a educación, sanidad o defensa. Con presupuestos prorrogados gobiernan Pedro Sánchez en España y Salvador Illa en Cataluña, pero no es una cuestión solo del PSOE, pues el PP hace lo mismo en las comunidades autónomas de Aragón, Baleares, Extremadura, Murcia y Castilla y León. Se ve que les importa un bledo el sistema político y democrático establecido en la Constitución española y en los respectivos estatutos de autonomía. ¿Qué pasaría si hicieran lo mismo los ciudadanos? Probablemente dictarían la ley marcial, como Donald Trump, al que tanto critican y tachan de dictador por saltarse las leyes, como hacen ellos. Los procedimientos parlamentarios no son un capricho. Son la garantía de que los dirigentes no actuarán arbitrariamente. O se aprueban los presupuestos o se convocan elecciones. No hacerlo no es una cuestión de resistencia, sino de apropiamiento de las instituciones democráticas. Una cuestión personal, no de interés público. No hay justificación posible para saltarse las leyes y los procedimientos parlamentarios desde el poder. No valen los motivos ideológicos o de partido, y menos ampararse en el interés común, que es lo que precisamente tratan de proteger las normas. La mejor manera de salvaguardar la democracia, que tanto decimos defender en los foros internacionales, es cumpliéndolas. Pero la democracia se está convirtiendo en otra cosa, y en ese contexto no extraña oír a la diputada granadina Paqui Santaella llamar a Pedro Sánchez santo. “Algún día lo haremos santo o lo elevaremos a los altares, cada uno elige a sus santos”.  En eso tiene razón, y sin duda lo ha dicho con la mejor intención y defendiendo las políticas sociales. La cosa tendría gracia, si no fuera sintomático. Porque hay quien piensa que defender al líder y al partido es un sacramento. Y así nuestros políticos se convierten en popes que creen conocer de manera exclusiva el camino a la salvación social. Ambrose Bierce definía al santo como al pecador difunto, corregido y revisado. Pedro Sánchez no puede aprobar la ley de presupuestos, pero quizá obtenga el Premio Nobel de la Paz, como ha pedido el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática de España, Ángel Víctor Torres. Asistimos ya a una política de iluminados.

IDEAL (La Cerradura), 5/10/2025

lunes, 29 de septiembre de 2025

Internacionales

Aunque puede resultar un motivo de orgullo que España haya sido de los pocos países en condenar desde un principio el genocidio de Gaza y en reconocer el Estado palestino, resulta ridículo cuando esta cuestión se traslada al debate doméstico, donde se convierte en una nueva polémica y una excusa para el enfrentamiento entre el Gobierno y la oposición. Viendo el lenguaje que utilizan y las maneras incluso violentas que se gastan sus portavoces, difícilmente puede resultar creíble que PSOE y PP estén interesados de verdad en la defensa de los derechos humanos. En España parece ser una costumbre que los presidentes, independientemente del partido al que pertenezcan, se dediquen más a la política internacional cuando empieza a fallar la doméstica. Puede ser José María Aznar fumándose un puro con George Bush Jr., José Luis Rodríguez Zapatero dándole cancha al dictador venezolano o Pedro Sánchez enmendándole la plana a Donald Trump. No hay mucho que pinchar ni cortar, aunque siempre consuela que seamos de los pocos países que mantengan la dignidad ante la ONU. ¿Qué ha sido de esa organización que nació después de la Segunda Guerra Mundial? ¿Por qué nadie le hace ni caso? En nuestras universidades seguimos explicando las instituciones de un mundo que ya no existe. Y no estaría mal que nuestro país ejerciese realmente el liderazgo en la defensa de los valores democráticos, pero para eso debería haber un discurso único en nuestros partidos políticos, lo que es compatible con la discrepancia. No es así, sin embargo. En España sigue pesando demasiado la cuestión territorial y los partidos están ocupados en mantener sus cuotas de poder autonómico. No somos consecuentes. Porque si condenas lo que ocurre en Gaza no puedes apoyarte en un partido como Bildu, que no condena el terrorismo. Lo que vale para el mundo debería valer también para España. ETA asesinó a cientos de personas en nuestro país, por muchos de esos crímenes no han respondido los culpables, y de eso ya no se habla. Ponemos el foco en la Guerra Civil, que nos queda más lejos, pero es más simbólica. Nuestros responsables públicos parecen actuar siempre para la galería, carecen de consistencia. Me gustaría oírles decir lo mismo aquí que en Nueva York. No puede ser que España funcione como una ONU en miniatura y que sólo reconozca los crímenes que importan según cuáles sean los intereses políticos del presidente de turno. Mientras tanto, los dictadores lanzan sus drones y afilan los colmillos. Necesitamos una sola voz genuina, valiente y democrática.

IDEAL (La Cerradura), 28/09/2025

lunes, 22 de septiembre de 2025

Diella

Confieso que desconfiaba de la utilidad de la IA hasta que he leído que en el nuevo gabinete del Gobierno de Albania se ha incluido a una nueva ministra de obras púbicas creada artificialmente. Se llama Diella (“Sol” en albanés), y en sus primeras declaraciones su avatar ha asegurado que “sólo tengo datos, sed de conocimiento y algoritmos dedicados a servir a los ciudadanos de forma imparcial, transparente e incansable”. ¡De los malos ratos que se habría librado Pedro Sánchez si hubiera hecho lo mismo, en vez de nombrar a un tal José Luis Ábalos! Puede que incluso los trenes llegasen a su hora a Granada. Se ve que para emitir certificados electrónicos a ciudadanos y empresas y completar contrataciones públicas sólo se necesita un programa informático y un avatar para dar los discursos. ¿Ocurrirá lo mismo en el resto de los ministerios? En los sueños distópicos de algunos ingenieros informáticos hay graduados en IA al frente de las administraciones públicas, que ya habrían desterrado a los políticos. De hecho, si hubiera sido un programa informático el que hubiera valorado según criterios académicos y técnicos la solicitud de la UGR, ya tendríamos estudiantes matriculados en ese grado en Granada. Pero en las agencias universitarias pasa lo mismo que en los ministerios, que no se valoran solamente los méritos y circulan demasiadas malas influencias. De hecho, el objetivo del Gobierno de Albania es acabar con la corrupción en la administración y las contrataciones públicas. Se ve que, como en España, es difícil encontrar a personas independientes e insobornables. Nos gusta demasiado el mamoneo, y poco que nos digan la verdad. La IA también ha identificado las expresiones más utilizadas por los mentirosos: “Honestamente”; “te lo juro”; “¿por qué debería mentirte?”; “no recuerdo exactamente”; “la verdad sea dicha”; “no es lo que piensas”; “estaba a punto de decírtelo”; “estás exagerando”; “todo el mundo lo hace”, o “siempre me malinterpretas”. ¿Buceamos en la hemeroteca? ¡Ay, la honestidad! Después de todo, vamos a preferir los algoritmos, que saben decirnos lo que queremos, aunque ni nosotros mismos lo sepamos. “No estoy aquí para sustituir a las personas, sino para asistirlas”, aseguró también la nueva ministra virtual albanesa, y que no tiene ambiciones ni intereses personales. ¿Lo diría si fuera de carne y hueso? Aunque tengamos miedo a ser reemplazados, nadie es insustituible, y hay quien piensa que el uso de la IA puede hacernos más humanos. En Albania comentan que por fin hay en el Gobierno alguien inteligente. “Di ella”. Me gusta cómo suena su nombre en español.

IDEAL (La Cerradura), 21/09/2025

lunes, 15 de septiembre de 2025

Droguerías

No sé si deberíamos hermanarnos culturalmente con Ámsterdam para crear museos de la marihuana, pues, al parecer, la mayor parte de la hierba consumida en Países Bajos procede de Granada. La diferencia es que en la ciudad holandesa la comercialización de esta droga es legal y aquí no, aunque en las calles de las dos ciudades sea común el tufo a porro. La gente ha normalizado su consumo, y se ha acostumbrado a tener una maceta en casa, que cuida como si fuera de geranios. Pero hay quien ha convertido el cultivo de la planta en su modo de vida, y ante el éxito de la fórmula, las mafias internacionales están sustituyendo a los clanes familiares granadinos que se dedicaban al trapicheo menor. Según la fiscalía general del Estado, bandas ucranianas, francesas, albanesas u holandesas se han instalado en Atarfe, Albolote, Pinos Puente o la zona norte de Granada. Nos gusta disfrutar de la libertad cuando los vicios son propios, pero rápidamente reclamamos la prohibición y la multa cuando son de los otros. Abundan los puritanos que fueron antes pecadores, y los dictadores que presumían de progresistas. Forma parte de la cultura de España, en la izquierda y la derecha política. A falta de presupuestos, el Gobierno ha aprobado el anteproyecto de la ley antitabaco para ampliar los espacios sin humo. No hay mayoría para sacar adelante la reducción de la jornada laboral, pero probablemente la habrá para marginar a los viciosos fumadores, que ya no podrán mostrar su cara de culpabilidad en las terrazas de bares y restaurantes. ¿Por qué no prohíben el consumo de alcohol, que también es cancerígeno y crea mayores problemas sociales? El exceso de drogas, como el de la mala política, hace ver monstruos, cuando no te convierte en uno. Pero hay quien piensa que aligeran el espíritu, y el tabaco y el alcohol se han consumido a lo largo de la historia desde Canadá a la Patagonia, y por eso se han tolerado a pesar de los daños que causan a la salud. De hecho, quizá habría que legalizar en España la venta de marihuana en farmacias y droguerías para acabar con las mafias internacionales y el que quiera –como ya hace- la consuma en casa. Dado el panorama político, no me extraña que haya quien prefiera estar “fumao”. No quiero ni pensar lo que algunos de nuestros representantes públicos inhalan, beben, mascan o esnifan para alucinar de esa manera y negar la realidad. Pero ahí siguen, aferrados a su escaño. Lo mismo habría que prohibirlos.

IDEAL (La Cerradura), 14/09/2025

lunes, 8 de septiembre de 2025

Historias de la mili

A falta de propuestas políticas que fomenten una idea de España, no sé yo si sería una buena idea recuperar el servicio militar obligatorio, como ya planean otros países vecinos, caso de Francia y Alemania. La generación que ahora tiene más de cincuenta años cuenta historias para no dormir de la época en que hacía la mili protagonizadas por reclutas, cabos y sargentos. Pero es verdad que tiene una formación básica que iba más allá del manejo de las armas. ¡Un poco de disciplina! Y no debía estar tan mal compartir la instrucción con gente venida de toda España. Seguro que si algún “influencer” lo pusiera de moda, habría quien pagaría ahora por irse un año de campamento y entretenerse con batallas de “airsoft”. Federico Trillo, entonces ministro de Defensa, lo anunció el día 9 de marzo de 2001: “Señoras, señores, se acabó la mili”. Y José María Aznar presumía de que había sido él quien la había quitado, y no “los progres simpáticos”. En realidad, a mucha gente le encanta ponerse un uniforme, y en sus pesadillas más calenturientas aparecen “dominatrix” vestidas sólo con una metralleta. De hecho, los propios Trillo y Aznar disfrutaron de lo lindo reconquistando la isla de Perejil. “Al alba y con fuerte viento de levante…” Los iberos somos bastante bélicos. Pero unos meses de formación en el espíritu nacional o autonómico, según corresponda, serían mano de santo para nuestra clase política antes de tomar posesión del escaño en el Congreso. Uno se presenta a unas elecciones, pero como cualquiera que tiene que acceder a un cargo público debería recibir una formación básica, ya que algunos no la traen de casa. Una escuela de práctica política, como las hay de práctica jurídica, donde las señorías pudieran pasar al menos tres meses compartiendo clases de derecho constitucional y una formación militar mínima, por si tienen que defendernos de una agresión extranjera o tienen que defenderse de sí mismas cuando ya empiecen a ejercer en el Parlamento. Es curioso que, en una época de crisis institucional, el ejército sea una de las instituciones mejor valoradas por los ciudadanos. Un ejército que actualmente cuenta con 120.000 militares profesionales, que parecen pocos para los tiempos que corren. Por eso el Gobierno prevé aumentar la plantilla en 15.000 efectivos para 2035, pues Putin está deseando bombardear las instituciones de la UE no sólo en Kiev. ¿Aceptaría el presidente ruso una invitación para irse de ejercicios espirituales con su amigo Donald Trump? Sería mejor inventarnos una mili para la paz.

IDEAL (La Cerradura), 7/09/2025

Cuentas

A muchos ayuntamientos de la provincia de Granada no les salen las cuentas, pero siempre tienen presupuesto para celebrar las fiestas. En este mes de agosto que termina ha habido festivales de flamenco, de rock, de pop, verbenas y eventos variados, y todavía les queda fondo para poner los columpios, las barras y los escenarios y no dejar dormir a nadie durante una semana. Esto sería imposible en cualquier otro país civilizado, pero “Spain is different”, y con el halo de la cultura se envuelve el maltrato animal, incluyendo el del homo sapiens. Sin embargo, los consistorios no se dan prisa en hacer los deberes con el Tribunal de Cuentas, y tampoco la Diputación, porque no estamos acostumbrados a la transparencia. No es el caso del Ayuntamiento de Granada, que puede presumir de tener al día el pago a los proveedores. Quizá porque a cargo de la concejalía de Economía está Rosario Pallarés, catedrática de Derecho Financiero y Tributario de la UGR. La gestión pública mejora cuando la realizan profesionales, independientemente de las siglas, aunque hay filias y fobias que se traen de otras instituciones. Porque si caemos en el error de creer que las administraciones públicas son una prolongación de los partidos políticos, las malas costumbres se imponen. Algunos líderes no se sienten obligados a dar explicaciones ante los órganos de dirección y las bases de sus formaciones, a los que les exigen obediencia, por lo que piensan que también deberían obedecerles los ciudadanos, con los que lo máximo que se permiten es alguna irritación o un tono paternalista. Algunos, como Donald Trump, exigen la adulación inmediata, cuando no la postración y la pérdida de dignidad, que les va a costar recuperar a los dirigentes de la Unión Europea. En España, todavía se guardan las apariencias. Bueno, unos más que otros. Pero las apariencias deberían importarnos poco a la hora de rendir cuentas. ¿Conseguirá el Gobierno algún día aprobar los presupuestos generales del Estado? No se convocan elecciones, pero da la impresión de que vivimos en una campaña electoral permanente, en la que sólo se toman decisiones de cara a la galería. Para salvar la legislatura, a ERC no le basta con la quita de la deuda pública a Cataluña, gracias a la cual una obligación que era sólo de la Generalitat ahora la asumirán todos los españoles. No es un tren al que deban subirse el resto de comunidades autónomas. Lo mínimo que podemos exigirles a nuestras Administraciones es que sepan cuadrar las finanzas públicas. Y que quienes las dirigen rindan cuentas.

IDEAL (La Cerradura), 31/08/2025

martes, 26 de agosto de 2025

Fuegos

Mientras arde media España, el Gobierno y las comunidades autónomas se dedican a quemar al personal con acusaciones y reproches, como si quisieran demostrar una vez más que es un error descentralizar competencias y duplicar las administraciones cuando quienes las gobiernan son incapaces de asumir la responsabilidad. Acusamos al otro de incompetente, pero no ejercemos nuestras funciones, como si quisiéramos que ardiese también el Estado de las autonomías. Pero el problema no es que existan muchas administraciones territoriales, sino que los partidos y las personas que las gobiernan no piensen en el interés público. La descentralización tiene sentido si contribuye a mejorar los servicios de los ciudadanos, pero la mayoría de los ayuntamientos de España no tienen planes de prevención de incendios, como tampoco las comunidades autónomas, y el Gobierno central no ha fijado los objetivos comunes que se deben desarrollar según competencias. Esta semana, sólo en Granada se han sofocado incendios en Benamaurel, en el barrio de San Miguel y en la Sierra de Parapanda, este último provocado por la negligencia de dos hombres a los que no se les ocurrió otra cosa que encender una fogata. Galicia, Asturias, Castilla y León y Extremadura se han llevado la peor parte. El abandono del medio rural es la principal causa de que se hayan quemado en lo que va de verano 350.000 hectáreas en España. Que vayan desapareciendo las actividades agrícolas y ganaderas que antes mantenían nuestros bosques. El cambio climático ha aumentado sin duda el riesgo de incendios, pero me gustaría ver a nuestros dirigentes reunirse para resolver problemas concretos, no anunciando grandilocuentes pactos de Estado que sólo sirven para dar un titular de prensa. Si las comunidades autónomas han asumido las competencias, deben ser ellas las que lideren y coordinen las actuaciones de diputaciones y ayuntamientos. No puede ser que cada vez que haya una catástrofe lo que se revele sea la deslealtad institucional y el partidismo. A este paso, me imagino que en un futuro próximo los únicos que votarán serán los militantes de esos partidos. Me acuerdo de Eduardo Galeano. “No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y hay gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende”. Qué bueno sería que nos encendiese la política sin que nos queme.

IDEAL (La Cerradura), 24/08/2025

martes, 19 de agosto de 2025

Con la Iglesia hemos topado

Me alegra que la Conferencia Episcopal Española defienda los derechos humanos. Es lo mínimo exigible a cualquier institución con un papel social en el Estado democrático. “Un xenófobo no puede ser un verdadero cristiano”, ha dicho el arzobispo de Tarragona Joan Planellas. Eso por añadidura. Pero son los ciudadanos los que no deberían ser xenófobos, algo incompatible con la civilización y el sentido común, o con los seres humanos a secas. Que la Iglesia católica y otras organizaciones sociales estén exentas de pagar impuestos o reciban ayudas del Estado (entre otras cosas, porque muchos católicos rellenan la correspondiente casilla en la declaración del IRPF) tiene todo el sentido, precisamente por realizar labores sociales o de ayuda a los necesitados. Lo que no lo tiene es que las reciba un partido político como Vox, que no sé si merece esa denominación, pues sus planteamientos son contrarios a los valores democráticos. En la democracia no cabe todo. A pesar de lo que se dice, eso no hace una democracia más grande, sino más pequeña. Lo estamos viendo en USA, con un “terminator” dispuesto a asaltar el Capitolio si no es él quien gobierna. Podemos verlo en España, donde también abundan los desengañados de la política. Y aquí entra la responsabilidad de los grandes partidos, que con su destrucción sistemática de la educación y los servicios sociales están abonando el camino para los antisistema. Hay muchas formas de entender el cristianismo –y ahí tenemos a Santiago Abascal, luciendo crucifijos y medallas de la Virgen, que en contacto con su piel deben echar humillo-, pero sólo una básica de entender el Estado social y democrático. O se defienden los derechos humanos y las libertades públicas o no. Es lo que hace posible la convivencia, independientemente de las creencias o la ideología de cada uno. Y resulta curioso que haya sido la Iglesia católica la que lo haya dicho tan claro. ¿Dónde están nuestros políticos? ¿Qué hace el PP apoyando mociones xenófobas en Jumilla o en los parlamentos autonómicos? ¿Y dónde está el PSOE que no siga a pie juntillas las decisiones del líder carismático? No veo respuestas contundentes de los demócratas contra las propuestas radicales. Quizá porque los partidos sólo están pendientes de la intención de voto. “A los temporeros se les pagan las horas extras y se les da de alta en la Seguridad Social”, ha dicho en su homilía el cura de Valdepeñas. Pues va a resultar que la política ya no se hace en el Parlamento, sino en las iglesias.

IDEAL (La Cerradura), 17/08/2025

lunes, 11 de agosto de 2025

Integración

Si hay un tema que revela nuestras contradicciones es la inmigración. En un mismo día, puedes leer en el periódico la noticia del apaleamiento de un ciudadano de origen senegalés, otra sobre el desembarco de una patera en una playa de Castell de Ferro o de la reapertura de una tienda en Sorvilán gracias a la iniciativa de una joven ecuatoriana. Aquí se revela lo mejor y lo peor del ser humano. Lo peor, ver a un Geyperman dedicándose a placar a personas medio ahogadas en la playa y a retenerlas hasta que llegue la Guardia Civil. O los que se aprovechan de los sin papeles que viven en la calle y tratan de buscarse la vida. Le pagamos poco o nada para que limpien la casa y como se queja le damos una paliza con una barra de hierro y le azuzamos al perro para que lo aterrorice, le muerda o las dos cosas. La localidad alpujarreña de Sorvilán, sin embargo, vuelve a tener una tienda de comestibles gracias a Anggy, una ecuatoriana de 35 años, y a las subvenciones del Ayuntamiento de Sorvilán y de la Diputación de Granada para darle vida a la España vacía. Es un buen ejemplo de cómo las administraciones públicas pueden actuar coordinadamente para fomentar una idea de país. Y para que exista una inmigración ordenada. No es el caso de Anggy, que lleva ya muchos años en España y está casada con un sorvilanero, pero a muchos inmigrantes les encantaría poder repoblar algunas de las aldeas y pueblos que han sido abandonados. Gracias a la inmigración, España ha alcanzado este año los 49,3 millones de habitantes, 650.000 de los cuales son extranjeros recién llegados. Dos de cada diez personas empadronadas en España han nacido en otro país, y como el resto aspiran a trabajar, cotizar a la Seguridad Social, pagar impuestos y beneficiarse de los servicios públicos. Y las administraciones deben facilitar la integración. Lo contrario que ha hecho el Ayuntamiento de Jumilla, en Murcia, que ha prohibido el uso de las instalaciones municipales para la celebración del final del Ramadán a una parte importante de la población, que es musulmana. Aunque en España exista la libertad religiosa y de culto. La integración pasa por la solidaridad y la educación. Al tipo que retuvo a un inmigrante en Castell de Ferro clavándole una rodilla en la espalda para inmovilizarlo sobre el suelo, le vendría bien pasar unos días encerrado en el CATE de Motril. Quizá, rodeado de inmigrantes, aprendiera a valorar los derechos humanos.

IDEAL (La Cerradura), 10/08/2025

lunes, 28 de julio de 2025

Cabezas

Las llamadas de la extrema derecha a tomar Torre Pacheco “para recuperar” España darían risa si no provocaran exclusión y violencia y revelaran el bajo nivel cultural de parte de nuestros votantes más jóvenes, dispuestos a apoyar a Vox, el partido que más crece en las encuestas. Aquí no valen las medias tintas. O se defienden los derechos humanos y las libertades públicas por encima de cualquier prejuicio o no. El PP, al ponerse de perfil, sólo alienta a que le adelanten por la derecha. Si a eso le sumamos la crisis de la clase media, los problemas de la vivienda y para encontrar trabajo y los casos de corrupción a un lado y otro del arco parlamentario, nos encontramos con algunas de las razones que llevan a que los ciudadanos apoyen las opciones más extremas. PSOE y PP están cavando su tumba electoral, y si no aparecen otros líderes con sentido de Estado y capaces de llegar a acuerdos, lo que acaso esté en peligro sea el propio sistema democrático. La gente tiene la sensación de que se está jugando con la idea de España, por lo que está dispuesta a romper la baraja. Cualquier problema vecinal puede plantearse desde una óptica demagógica y aprovechar para despertar el odio al inmigrante. Quizá haya que invertir más en educación y en políticas sociales que amenazar con deportar a nadie. Cuando los presuntamente moderados copian a los radicales, los ciudadanos eligen a los radicales. ¿Quién tiene una idea de España? Si los dos grandes partidos no dan un giro a sus propuestas y empiezan a hablar de solidaridad entre las comunidades autónomas, de la prestación de los mismos servicios públicos en todo el territorio español y de la limpieza de las instituciones y de sus propias organizaciones, van a ser barridos del mapa. Porque los radicales llaman a cortar cabezas, pero hay otras cabezas visibles que cortar. Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo deberían dejar paso a otros líderes menos quemados en la hoguera de las vanidades políticas, pues sólo han fomentado el enfrentamiento y la pesadilla de las dos Españas. Pero no hay versos sueltos en el PSOE y el PP, partidos que no parecen ser hijos de la transición, sino de una dictadura orgánica sólo preocupada por el mantenimiento del poder y del tráfico de influencias. No vale con apelar al miedo a la ultraderecha. A falta de buenas cabezas políticas, ya son muchos los que las prefieren rapadas. Nos conformaríamos con que las tuvieran redondas y no cuadradas.

IDEAL (La Cerradura), 27/07/2025

lunes, 30 de junio de 2025

Bichos y flautistas

Mientras las cloacas del Estado siguen vomitando corruptelas, por las alcantarillas de Granada salen cucarachas y ratas que inundan el Camino Bajo de Huétor y el Realejo. Convivimos con los bichos, que sólo de vez en cuando asoman la cabeza. Se alimentan cuando no los vemos, y algunos no se conforman con las sombras, sino que invaden las despensas de las casas y de los ministerios. ¿Tendremos a algún flautista de Hamelín esperando su oportunidad? No se ven muchos flautistas en la oposición, aunque el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se empeñe en dar la nota en las cumbres europeas y de la OTAN. En los solos no se puede desafinar, pero entre gallos anda el juego. ¿Quién necesita una cuestión de confianza si puede batirse en duelo con Donald Trump? Estaría bien si lo hicieran con revólveres de plástico comprados a su colega chino, pero no cuando son las empresas españolas las que pagarán ese ego desmedido en forma de aranceles. Lo que estarán sudando los diplomáticos. ¿Se puede arreglar tanto entuerto? No lo cree el expresidente Felipe González, que ha afirmado que no votará al PSOE si Pedro Sánchez sigue siendo candidato, que ya ha dicho que lo será. Total, si niego la realidad, ¿por qué no voy a seguir tocando la flauta? No sé cuántos españoles estarían dispuestos a seguirlo como en el cuento y despeñarse hasta el mar, aunque hay quien espera verlo sentado en el banquillo. La UCO y la Guardia Civil no dan abasto, y esta semana 80 agentes han participado en la detención de una banda de atracadores que operaba en Granada. Pero hay mucho bicho suelto aún. Preferimos la delincuencia que se ve a la que no se ve, pero que va horadando el sistema democrático. En el cuento de los hermanos Grimm el flautista se compromete a librar a la ciudad de ratas a cambio de una suma de dinero. Como los habitantes no le pagaron la suma convenida, el día 26 de junio volvió y se llevó con su melodía a todos los niños. ¿Quién secuestra la voluntad del pueblo en nuestra democracia? Tenemos unos líderes tan extasiados en la contemplación de lo que creen que son que nunca se comportan como deberían ser. Se dedican a exterminarse unos a otros. Por eso Donald Trump exige una contribución del 5% del PIB de los países miembros a la OTAN. Se ve que hay pocos misiles para tanto bicho. Pero preferimos la música de los flautistas que el estruendo de las armas.

josemariaperezzuniga.blogspot.com

lunes, 23 de junio de 2025

Lomos y pieles de asno

Sería bueno que en las carreteras políticas pudieran utilizarse lomos de asno como los que va a poner en algunas calles el Ayuntamiento de Granada. Se trata de badenes para evitar que los conductores hagan carreras temerarias, como al parecer ocurre en algunos barrios. Pero no hay lomos de asno que eviten el suicidio político de Pedro Sánchez y sus socios de gobierno. Los ciudadanos no olvidan, y con sus excusas de padrino compungido el presidente del Gobierno está condenando al PSOE y a la izquierda española. Es un insulto a los votantes decir que no se convocan elecciones porque van a ganar PP y Vox, un argumento de dictadorzuelo salido de la TIA de Mortadelo y Filemón. El convencimiento de no contar actualmente con el respaldo de la mayoría de los españoles debería ser una razón inexcusable para convocar elecciones anticipadas. Si es que uno cree en la democracia y no se imagina como un líder ungido por el favor divino, caso de Franco y ahora de Donald Trump, a los que Sánchez no querrá parecerse. No se puede trasladar la responsabilidad a la oposición para que presente una moción de censura. La exigencia ética mínima exige una convocatoria de elecciones o una cuestión de confianza. Si de verdad se quiere “resetear” la legislatura, como ha dicho Yolanda Díaz, ése es el procedimiento, no hay otra forma de reparar el daño causado por los corruptos, que llega hasta Huétor Vega. Y Díaz lo tiene bastante fácil, casi tanto como pulsar el botón del disco duro para borrar todos los datos, que es lo que le gustaría hacer a más de uno. Lástima que una amnistía no equivalga a una amnesia, pensarán. Ésos son los “lomos de asno” que contempla la Constitución española. En el cuento “Piel de asno”, de Charles Perrault, un rey tenía un asno maravilloso cuyos excrementos eran monedas de oro, que es como entendían al parecer la política José Luis Ábalos, Santos Cerdán y Koldo García. Y si uno escucha sus grabaciones, la manera en la que hablaban de las mujeres, por ejemplo, no es muy difícil hacerse una idea de la altura moral de los personajes. Pero si se entiende el ejercicio del poder político como una guerra, alguien tiene que hacer el trabajo sucio. “No simules lo que no eres, si pasar vergüenza no quieres”, nos dice el cuento de Perrault, donde la princesa debe disfrazarse para huir del rey. Demasiadas pieles de asno para tan malos políticos.

IDEAL (La Cerradura), 22/06/2025

lunes, 16 de junio de 2025

Evaluaciones

Nuestra realidad política y social no puede ser más contradictoria, pues vivimos en un país que bate récords de llegada de turistas, donde se espera una ocupación hotelera del cien por cien y no se puede hacer una reserva en casi ningún restaurante, donde crece la economía y una parte de la población vive como si no existiera el mañana desconectada de la política. A pesar de esos silencios que se han convertido ya en un clamor popular para esa otra parte de la sociedad que vive con una sensación de caos político y desastre nacional. En época de exámenes de fin de curso, habría que evaluar también a nuestros cargos públicos, más allá de las elecciones que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se niega a convocar. Porque las citas electorales parecen haberse convertido en una panacea para algunos políticos, que se sienten legitimados para hacer lo que les dé la gana en un plazo de cuatro años. ¿Quién se acuerda del programa electoral? Una vez perdido el respeto al Parlamento y a los procedimientos legislativos, de los decretos leyes pasamos a las líneas rojas o azules, a tratar de justificar con el conflicto la mala gestión política y administrativa. Las andanzas de Leire Díez, Víctor de Aldama y el teatro mediático en el que se les da eco a estos personajes contamina la vida pública. Y ahora, Santos Cerdán. El también secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, no ha dado ninguna explicación convincente, y debe asumir su responsabilidad por la actuación de los secretarios de organización de su partido. Los actos de contrición pueden estar bien para el confesionario, pero no les bastan a los ciudadanos, hartos de esta especie de la fauna ibérica que se alimenta en las cloacas del Estado, un cliché entre nuestra clase política, en el Gobierno y en la oposición. Pero si la legalidad se cuestiona, si se imputa al propio fiscal general del Estado y otro hecho tan grave se nos cuenta como una guerra judicial, ¿qué van a pensar los ciudadanos? Las noticias sobre las batallas campales que se producen en las calles de Estados Unidos nos pueden dar una idea de adónde nos conducen la demagogia y el nulo respeto por el Estado de derecho. Si nuestros políticos sólo aciertan a hablar de cloacas pero son incapaces de tomar decisiones para limpiarlas, no es extraño que los ciudadanos los imaginen como anguilas que viven en un lodazal. Me acuerdo de un viejo profesor que exclamaría: “Ustedes no llegan ni al cero absoluto”.

IDEAL (La Cerradura), 15/06/2025

lunes, 2 de junio de 2025

Rebelión en la granja

La gente no para de moquear y estornudar, de llorar, de preguntarse con los ojos enrojecidos qué ha hecho para merecer esto. Vivimos con un resfriado permanente y las farmacéuticas aprovechan para subir los precios, para cobrar trece o catorce euros por los medicamentos que hace poco valían tres o cuatro. Y eso en mitad de un episodio de calor extraordinario, con temperaturas diez grados por encima de lo normal, con los virus y otros animales desatados. Si hace una semana el Gobierno nos alertaba de los ataques de las orcas, ahora son gaviotas las que les roban las gambas a los turistas que compran paellas en el mercado de la Boquería, en Barcelona. Nada que no ocurriera ya en Granada, en la terraza de la cafetería “La Oficina”, por ejemplo, que ha cerrado en estos días. Si uno se sentaba en la plaza de la Caleta a tomar una cerveza y le ponían una tapa de arroz, al poco tiempo se veía asaltado por las palomas, que se te subían a la mesa. No sé qué tendrán las aves con el arroz, pero en cuanto lo veían iban cercándote poco a poco, como en la película “Los pájaros”, de Alfred Hitchcock. El camarero, sin embargo, parecía tan tranquilo, como si tuviera inmunidad diplomática o hubiera firmado un pacto de no agresión. Nadie le había hablado de la gripe aviar, que según los expertos está a punto de transmitirse a los seres humanos. ¿Otro apocalipsis? El virus ha ido mutando y pasando de las aves silvestres y domésticas a los zorros y otros mamíferos, después a los gatos y a las vacas de Estados Unidos, de donde parecen provenir hoy todos los males y hay mil granjas afectadas. Por lo visto, el virus se replica en las glándulas mamarias, y el peligro estriba en el consumo de leche cruda sin pasteurizar, un hábito muy extendido en USA. Hasta ahora, se ha contagiado entre vacas y humanos, pero no entre seres humanos, que sería el principio de la pandemia. No sé si todos los animales son iguales, pero algunos animales son más iguales que otros, como escribió George Orwell. Después del Covid, nadie quiere ni oír hablar de otra peste. “¡Adelante, camaradas! Adelante en nombre de la rebelión. ¡Viva la rebelión en la granja! ¡Viva el camarada Napoleón! Napoleón siempre tiene razón”. Exactamente así es como razonan nuestros políticos, que siempre niegan la mayor. Pero no creo que los virus distingan entre los animales de dos o cuatro patas. ¿O sí?

IDEAL (La Cerradura), 1/06/2025

martes, 27 de mayo de 2025

Ballenas

En el Ministerio de Transición Ecológica no ganan para sustos. Si hace una semana la ministra Sara Aagesen afirmaba que el apagón se había iniciado en una subestación eléctrica de Granada, ahora alertan de la llegada de ballenas asesinas a las costas andaluzas. ¿Tendrá que ver con la campaña electoral? ¿Se referirán a la extrema derecha? Las orcas acechan a las embarcaciones que navegan por el Golfo de Cádiz y el Estrecho de Gibraltar. Todavía me acuerdo del capitán de barco que encarnaba Richard Harris en la famosa película, perseguido por una ballena vengativa hasta el Polo Norte. Aquí estamos en el sur, y ya empieza a hacer un calor de muerte. Pero los bañistas de Conil, Chiclana, San Fernando, Barbate o Zahara deben ir con cuidado, dicen desde el Gobierno. “En caso de interacción, es preferible no detener la embarcación y dirigirse hacia la costa; mantenerse alejado de los bordes de la embarcación para prevenir caídas o lesiones; no ocasionar daño o molestar a las orcas; y notificar a las autoridades de salvamento marítimo cualquier avistamiento o encuentro”. Mientras la publicidad se inunda de bikinis, pantalones cortos y chanclas, las autoridades nos quieren lejos de la playa. Me imagino cómo se recuperan las torres de vigilancia de la costa para avisarnos de la llegada de los cetáceos, como si fueran piratas. En “El viejo y el mar” Santiago lucha durante horas con un pez del que se compadece. “Es extraño y maravilloso y Dios sabe qué edad tendrá, pensó. No puede saber que se enfrenta a un solo hombre, ni que soy un viejo. Quisiera saber si tiene un plan o si está tan desesperado como yo”. Y en “Moby Dick”, donde se afirma que las orcas son demasiado pequeñas para considerarse una ballena, leemos que los lugares verdaderos no figuran en ningún mapa. Quizá por eso pensaba Hobbes que con artificio se crea ese gran leviatán llamado Confederación o Estado. No nos da tiempo para tanto susto mientras la extrema derecha se desmadra por medio mundo y la izquierda no sabe dónde encontrarse, salvo a lomos de un cetáceo. ¿Es mejor ser dueño de tus silencios que esclavo de tus palabras, como aconsejaba Melville? Si en USA se ha visto a Elon Musk vestido de “Iron Man” y haciendo después el saludo fascista, quizá veamos al próximo líder andaluz llegar a Cádiz como “Aquaman” a lomos de una orca. También hay quien escribió que España es una gran ballena varada en las playas de Europa. No dijo si era blanca.

IDEAL (La Cerradura), 25/05/2025

lunes, 19 de mayo de 2025

Bulos

Dicen las malas lenguas que fue la malafollá granaína la que se extendió por la red para provocar un colapso y el apagón general. Veinticinco segundos antes del cero eléctrico, algún vecino se concentró para parar la vida nacional, aunque la ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, ha afirmado que la hecatombe se inició a las 12:32 horas y 57 segundos en una subestación eléctrica de Granada. Milongas. Fue la maldición de un descendiente de Chorrojumo, cabreado por que se llevaran la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial a La Coruña. Ya se sabe lo que dicen en el Sacromonte: “Dios te podrá quitar la vida y los jueces los bienes, pero lo que nadie podrá quitarte es la malafollá que tienes.” Lo podría haber dicho la ministra, pues la realidad es que todavía se desconocen las causas de la avería eléctrica, como le han reprochado el Ayuntamiento y la Diputación de Granada. Al menos, ya han dejado de decir que podría tratarse de un ciberataque. En la sociedad de la información, abundan las medias verdades, las mentiras enteras, los bulos para aturdir a los ciudadanos. Prefieren que pensemos en el Apocalipsis que en la incompetencia y la corrupción política. En una atmósfera desquiciada es difícil distinguir la mentira de la verdad. Para ello, lo mejor es centrarse en lo concreto. Por ejemplo, que el Ayuntamiento de Granada ha nombrado jefe de estudios de la Escuela de la Policía Local a un subinspector detenido varias veces y acusado de malos tratos a su mujer y a sus hijas. No es un chascarrillo de la película “Loca academia de policía”, sino una decisión incomprensible, como denunciaba Jesús Lens en IDEAL. Un cargo de libre designación, para más inri, lo que nos da una pista de la idea de la justicia de quienes han efectuado el nombramiento, aunque desde el consistorio se alegue que no había otro destino posible para el funcionario. En las redes sociales hay demasiada gente que echa espuma por la boca, pero la violencia más nociva es la que se practica en la intimidad familiar. Si somos tan vulnerables a la manipulación y a la persuasión en los medios, más lo somos en el ámbito doméstico, donde hay quien practica el chantaje afectivo. Y lo peor que pueden hacer los responsables públicos es dar la impresión de que toleran este comportamiento. El silencio equivale a aquiescencia, pero si hablamos de violencia machista hay silencios que terminan en un funeral. Y eso sí que tiene malafollá.

IDEAL (La Cerradura), 18/05/2025

lunes, 12 de mayo de 2025

Bajo tierra

En el aeropuerto de Barajas viven unas cuatrocientas personas sin hogar, que han sido ubicadas en un sótano para que no molesten a los viajeros. Es algo común en otros aeropuertos españoles, como el de Málaga. Si en Granada no ocurre es por su difícil acceso, como tantas cosas en esta ciudad. La gente acude a dormir a un lugar de tránsito, tierra de nadie, salvo de las chinches, una plaga de la que culpan a los sintecho. Sólo el día del apagón, cuando muchos viajeros tuvieron que pernoctar también en el aeropuerto, unos y otros se encontraron en la misma orilla social. La anormalidad normaliza a los pobres. En una distopía, todos somos iguales. Dentro de poco lucharemos hombro con hombro contra zombis que echen bilis por la boca. Quizá a eso se refiera el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cuando afirma que “el futuro será verde o no será”. Podría haber dicho que será rojo o azul, tanto da. Lo que no dio fueron explicaciones sobre la caída de la red eléctrica en una semana en la que tampoco ha funcionado bien el transporte público. Juan Manuel Moreno ha reprochado al Gobierno las deficiencias de las conexiones ferroviarias en Andalucía, el PSOE ha reprochado al PP que utilice las emergencias nacionales para hacer política, el PP ha dicho que el PSOE es la causa de todas las emergencias y los ciudadanos han pasado de seguir viendo el partido de tenis, que ya les aburría. Lo que molesta es el tono paternalista, “el será o no será”, porque eso lo decidirán los ciudadanos, que están hartos de incompetentes que no aciertan a gobernar ni en su casa. “¿Es que no hay café? ¡Sabotaje!” “¿Has mirado bien, cariñín? Si lo tienes delante de las narices. ¿Dónde tendrás los ojos?” (Fin del sketch.) Así que no me extraña que haya ciudadanos que se escondan bajo tierra. A falta de un aeropuerto accesible, hay quien se construye un búnker que llenará de radios, pilas, generadores eléctricos, gasolina, papel higiénico y unas cuantas cajas de cerveza Alhambra. Total, si no se acaba el mundo, siempre podemos hacer una fiesta. Y si se acaba, también. Vivimos en el país de Jauja, que no siempre es el de la carcajada. Que se lo digan a los cientos de personas que han escondido en el sótano del aeropuerto de Barajas para que se las coman las chinches y no las vean los turistas que insensatamente viajan a España, tierra de zombis, sabotajes y oscuridad.

IDEAL (La Cerradura), 11/05/2025

lunes, 5 de mayo de 2025

Luz

Que días después de un apagón que nos devolvió durante unas horas a la Edad Media no sepamos todavía las causas del siniestro resulta inexplicable. Como que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no descarte un ciberataque y que lo desmienta Red Eléctrica Española. Las empresas no saben por qué saltaron los plomos en la península ibérica. O, si lo saben, lo callan. Cree solo la mitad de lo que ves y nada de lo que oyes, decía el sabio. Y la gente se lanzó a las tiendas para comprar radios a pilas y velas, mientras se improvisaban las reuniones alrededor del vecino que tenía un transistor. Volvemos a la época analógica y nos tomamos en serio las recomendaciones de Úrsula von der Leyen. ¿Estamos preparados para el próximo cataclismo? Pero, para algunas personas, la jornada del apagón fue un día normal. En los centros de salud de los barrios de Almanjáyar o Cartuja, y en muchas casas del distrito norte de Granada, donde los cortes de luz son habituales. También en otros barrios marginales de tantas ciudades de España donde se usan generadores para la producción de energía eléctrica. Y empieza a ser común que se utilicen placas solares para el autoabastecimiento, desconectadas de la red. Se trata de algo más que desconfianza en un mercado de energía especulativo y abusivo. Me imagino que a eso se debe la desaparición de 15 gigavatios de la red eléctrica y el colapso y la desconexión del sistema. Faltó generar la suficiente energía para cubrir la demanda en un día en que cinco de los grupos nucleares estaban desconectados. Y ni los molinos de viento ni las plantas fotovoltaicas pudieron compensar esa carencia. ¡Con Franco no pasaba esto!, decían los de siempre en las redes sociales. Y quizá echaban de menos también los embalses, las centrales térmicas y nucleares que nos hemos apresurado a destruir para convertirnos en un país verde, aunque pretender que toda la energía sea renovable parece una quimera. ¿De qué se va a alimentar la inteligencia artificial? ¿De plantas de embriones humanos clonados y transformados en pilas, como ocurría en “Matrix”? En este mundo de perfección tecnológica y donde todos nuestros datos están en la nube, somos más frágiles que nunca. Pero, a falta de móvil, algunos redescubrieron la alegría de pasar una tarde en familia ante un juego de mesa iluminado por velas. Quizá nos baste con esto en medio de la oscuridad. Y que, como Goethe, pidamos: “¡Luz, más luz!” Nos gustaría ver más claro.

IDEAL (La Cerradura), 4/05/2025

lunes, 28 de abril de 2025

Profecías

La muerte del papa Francisco ha resucitado a Nostradamus y las profecías sobre el fin del mundo. ¿Será el próximo y último papa negro?, se preguntan los agoreros con un deje racista. ¿Vendrá el Apocalipsis? Algunos apuntan a la visita al Vaticano del vicepresidente de USA, J.D. Vance, en quien ven a Demian, el niño maldito de la película “La profecía”. ¿No le ponía la misma cara de malo a Zelenski cuando estuvo en la Casa Blanca? ¿Se la puso al papa Francisco el día antes de que muriera? En las redes sociales se suceden los memes y los chascarrillos que confunden noticias y pesadillas. Lo curioso es que tras su fallecimiento todo el mundo habla del pontífice cuando en vida no le hacían ni puñetero caso, empezando por la extrema derecha a la que le molestaba su preocupación por el medio ambiente o la economía, que defendiera a los inmigrantes o se mostrase comprensivo con la comunidad LGTBI. ¿Le habrán dedicado una oración Javier Milei, Mateo Salvini, Marine Le Pen, Steve Bannon o Santiago Abascal?  En una época de dictadura de la imagen y la vanidad como la que vivimos, lo primero que hicieron nuestros políticos es inundar las redes sociales de fotografías con el sumo pontífice. Desde Salvador Illa a Juan Manuel Moreno Bonilla, de Emiliano García Page a Alberto Núñez Feijóo no quisieron perder la oportunidad de gozar de un poco de protagonismo. Si no la puso Pedro Sánchez es porque no la tenía. También resulta curioso que cada uno recuerde ahora al pontífice según le conviene, y que se hable de grandes reformas de la Iglesia Católica, que sigue siendo una de las instituciones más ricas del mundo, cuando Bergoglio quería “una Iglesia pobre para los pobres”. Y como en cualquier institución poderosa, se han desatado las luchas por el poder, que se llevarán a cabo, eso sí, entre buenos deseos y oraciones. Las listas de “papables” ya circulan por Roma y por los medios de comunicación de todo el mundo, siempre ansiosos de una intriga vaticana. ¿No se le ha hecho una autopsia al papa?, dejan caer algunos contertulios, antes de volver a hablar de las 12 profecías de Nostradamus para el año 2025. ¿Y si el próximo papa es del Albaicín? ¿Se fundirán el trono del Vaticano y el de la Alhambra? En esta semana, sería preferible leer un buen libro, aunque fuera el Apocalipsis. Me quedo con el Quijote, que decía: “cada uno es como Dios le hizo, y aun peor muchas veces”.

IDEAL (La Cerradura), 27/04/2025

lunes, 21 de abril de 2025

Milagros

No sé si la religión es el opio del pueblo, pero el fútbol parece la religión de nuestros días, y mientras muchos devotos han rezado esta Semana Santa para que no lloviera y pudieran salir las procesiones, otros dedicaban sus plegarias a Santiago Bernabéu para que el Real Madrid remontara al Arsenal. No ocurrió así, lamentablemente, pero entonces pudimos comprobar lo que ya sospechábamos, que las posesiones diabólicas abundan entre los hinchas, y que los cuñados pueden llegar a echar espumarajos por la boca cuando marca el equipo contrario. ¡Posesión! Pero nadie puede remediarlo. Ni siquiera las Chías, la hermandad de Nuestra Señora de la Soledad y del Descendimiento del Señor de Granada, gracias a la cual se ha librado de la cárcel un condenado por un delito contra la salud pública. La petición ha sido atendida por el Gobierno, como marca la tradición y una norma de 1870. ¿Cómo no ha caído en esto Pedro Sánchez para congraciarse con Carles Puigdemont? Según el texto del real decreto, el indulto queda condicionado a no delinquir dolosamente en un plazo de cuatro años, y hubiera resultado interesante ver a los amnistiados por el “procés” rezando al Cristo de los Favores, lo que hubiera resultado muy apropiado. Seis presos han sido indultados en Granada, Jaén, Málaga, León y Zaragoza, los cuales han tenido que exteriorizar su arrepentimiento humano y divino, vestirse de penitentes, cubrirse la cabeza de amarillo, sudar la gota gorda. Peccata minuta. La llamada ley de amnistía eliminó toda responsabilidad penal, administrativa y contable de las personas relacionadas con el proceso independentista catalán durante doce años, desde el 1 de noviembre de 2011 al 13 de noviembre de 2023. Y no han mostrado ninguna gratitud ni arrepentimiento. El Gobierno, sin embargo, ha denegado el indulto de un preso para la procesión de Jesús Cautivo de Oviedo. ¿Cómo vamos a comparar? Se trata de un debate falso, desde luego, como tantos que se producen en el ámbito de la política y la religión, esos temas de los que es preferible no discutir en la mesa, como tampoco de fútbol, sobre todo si pierde el Real Madrid, del que es hincha tu cuñado y puede transformarse en la niña de “El exorcista”. Son cosas inexplicables, que es la realidad cotidiana de España. Pues eso, que se acabaron las vacaciones. ¿Debatiremos ahora sobre la reducción de la jornada laboral o la necesidad de mejorar la productividad? Mañana es Lunes de Pascua, y alguno va a necesitar un milagro para ponerse a trabajar.

IDEAL (La Cerradura), 20/04/2025

lunes, 14 de abril de 2025

Aranceles

Lo más admirable de la guerra de aranceles planetaria es que todo el mundo viva pendiente de las decisiones de Donald Trump, un “imbécil”, “necio” y “matón de patio de colegio”, en palabras de Felipe González. Nadie, al parecer, ha pensado en la posibilidad de meterlo en un hospital psiquiátrico (privado, claro), un asilo o quizá en la cárcel, si tuviera que cumplir pena por los delitos por los que ya fue condenado, aunque absuelto luego por el voto de millones de ciudadanos estadounidenses, muchos de los cuales ya se habrán arrepentido de su decisión. Empezando por Elon Musk, que ha visto cómo sus empresas se desplomaban en la bolsa. Y va a tener que pensar dónde coloca sus vehículos Tesla a partir de ahora, pues el 65% los vendía en Europa y China, donde no están dispuestos “a besarle el culo” a su jefe. Y también tendrán que pensar a qué van a dedicarse compañías como Apple, que fabrica sus iPhone en China, y que, por el incremento de costes, debería venderlos a 3.500 dólares por unidad si empieza a fabricarlos en USA. Lo mismo ocurre con las zapatillas Nike, que lleva puestas medio planeta. Tampoco les ha hecho mucha gracia la fiebre arancelaria a Jamie Dimon, presidente de JPMorgan, el mayor banco de Estados Unidos, ni a los mercados de deuda pública, que le han hecho recular –nunca mejor dicho- en sus medidas a Donald Trump. Un personaje que dice al mismo tiempo que “hay que ser flexible” y que “mis políticas nunca cambiarán”, y es tan voluble que parece no existir, sino ser un robot creado para destruir el sueño americano, o un avatar diseñado por IA con todas las características de los villanos más disparatados de las películas de serie B hollywoodienses. Lo peor es que hay quien le ríe la gracia en España, lo que nos da una idea de lo que ocurriría si los partidos radicales llegan al poder. Y, sin embargo, el personaje real supera a los imaginados por cualquier guionista dedicado a la ciencia ficción, al terror, al drama o a la parodia. Porque entre arancel y arancel, a Donald Trump se le ha ocurrido aprobar también un decreto para “mantener una presión de agua aceptable en las duchas”, un problema en USA. “Quiero cuidar mi precioso pelo”, ha afirmado. No nos da tiempo para tanto disparate. Quizá en la democracia más antigua del mundo quieran recuperar la pena de decalvación para el que espero sea pronto el expresidente Donald Trump.

IDEAL (La Cerradura), 13/04/2025

lunes, 7 de abril de 2025

Universidades

Como no tenemos suficientes conflictos en el mundo, nuestra clase política los crea artificiosamente en torno a la universidad. Más que preocuparnos por la calidad de la educación, ya sea en instituciones públicas o privadas, creamos dos bandos para polarizar a la opinión pública. Durante el mandato de Juan Manuel Moreno se han creado cuatro universidades privadas en Andalucía, todo un récord que ha sido criticado por los rectores de las universidades públicas andaluzas, que han visto en peligro su financiación. El argumento de la Junta ha sido ampliar la oferta educativa para que los estudiantes andaluces que no pueden acceder a las plazas de las universidades públicas tengan que marcharse a otra comunidad. Pero es un argumento engañoso, pues podría invertirse mucho más en la universidad pública para aumentar el número de plazas. Y es compatible respetar la iniciativa privada con ser rigurosos en los requisitos exigidos para la creación de instituciones universitarias, como pretende el Gobierno de España, pues como ha señalado el rector de la UGR, Pedro Mercado, a las universidades públicas y privadas hay que aplicarles las mismas reglas. Lo importante es la calidad de la educación, que puede encontrarse en el sector público y en el privado. La diferencia estriba en que se trata de un servicio público esencial, por lo que lo lógico es que lo presten las administraciones públicas que tienen su competencia, como es la Comunidad Autónoma Andaluza. ¿Procuramos la prestación de un servicio mejor si autorizamos la creación de centros privados? No necesariamente. Pero sale más barato, pues no tenemos que invertir ni en infraestructuras ni en nóminas y, por supuesto, en el pago de la matrícula, del que ya se harán cargo mamá y papá, que quizá anden desesperados porque sus hijos obtengan un título universitario que resulte útil en la actualidad, como experto en drones. Ese es el debate, si realmente creemos en la educación pública. ¿Es lo que les preocupa al Gobierno de España o al de la Junta de Andalucía? Curiosamente, Pedro Sánchez y Juan Manuel Moreno tienen en común haber obtenido sus títulos en la rama de las ciencias económicas y empresariales en universidades privadas, lo que no sé si habrá influido en sus ideas políticas. Sin embargo, la actual ministra de Hacienda y próxima candidata a la Junta, María Jesús Montero, es licenciada por la pública en Medicina y Cirugía. Uno se queda perplejo. Quizá por eso escribiera Ambrose Bierce que la educación es lo que revela al sabio y oculta al necio su falta de entendimiento.

IDEAL (La Cerradura), 6/04/2025

lunes, 31 de marzo de 2025

El kit

No sé si en el kit de supervivencia que la Unión Europea recomienda guardar en casa habrá algún remedio para los ilusos y los ilusionistas. Los primeros niegan la realidad y entonan un loable no a la guerra como si esa proclamación pudiera librarles de una catástrofe que no sólo priva del derecho a la vida, sino del derecho a no matar, como bien saben quienes obligatoriamente son llamados a filas en los países que no tienen más remedio que defender sus fronteras. Los segundos –con perdón para los ilusionistas de verdad, magos y otras artísticas especies- no la niegan, pero la falsean, diciendo que España cumplirá con el compromiso de rearme europeo sin recortar en gastos sociales. Pues habrá que recortar de algún sitio o subir los impuestos, aunque se nos niegue la posibilidad de saber de dónde provienen los ingresos y a qué se destina el gasto público, ya que no se aprueba en el Parlamento la ley de presupuestos. No me extraña que la población esté preocupada. Nuestros dirigentes, que parecen incapaces de llegar a ningún acuerdo en materias tan importantes como la seguridad nacional e incumplen sistemáticamente las normas del Estado democrático, son los que tienen que defendernos de dictadores como Vladímir Putin o Donald Trump, que precisamente desprecian a la Unión Europea por defender los derechos humanos y a las minorías, la cultura y el Estado social. Pero ser europeo requiere asumir los compromisos de la UE y no escurrir el bulto. Después de la pandemia, los fondos Next Generation llegaron como un maná y nos hemos acostumbrado a que Bruselas pague las facturas para continuar con el clientelismo político, que es el verdadero lastre de la economía española. Y sonroja oír que en España no hay una cultura bélica. Venimos de una guerra civil (que no fue la primera) cuyos ecos todavía resuenan en el Congreso de los Diputados gracias al postureo de los dos grandes partidos, PSOE y PP, que con sus actuales líderes no entienden de consensos. Y mientras nuestros políticos sigan derivando la responsabilidad, otros tomarán las decisiones. ¿Será a eso a lo que se refiere Pedro Sánchez, cuando habla de ceder soberanía? No nos imaginamos a los rusos cruzando los Pirineos, pero no tienen que molestarse si pueden lanzar un ataque híbrido o un misil que quizá acertemos a derribar con unas cuantas pancartas y un paraguas. Y siempre podremos recurrir al kit, donde no será necesario incluir una radio analógica con la que seguir oyendo tanta patochada.

IDEAL (La Cerradura), 30/03/2025

lunes, 24 de marzo de 2025

Violencias

Últimamente abundan las noticias de sucesos: agresiones en hospitales, explosiones, atracos, tiroteos, ajustes de cuentas, aparición de cadáveres. Quizá es que ahora les prestamos más atención que antes, pero la población parece contaminarse del ambiente bélico que preside los informativos y las redes sociales. Nos basta una provocación para que saquemos la violencia que llevamos dentro, sin necesidad de tener que cumplir nuestros sueños de Madelman y alistarnos como voluntarios para luchar en el frente de Rusia, como hicieron algunos de nuestros abuelos. Como siempre, hay quien aprovecha para sacar sus propios miedos y culpar a la inmigración, porque ciertamente la sociedad española está cambiando. Dentro de poco, buena parte de la población no habrá nacido en España. Pero esto es bueno, pues mitiga el envejecimiento y la escasez de mano de obra, y es una de las razones que explican el buen funcionamiento de la economía española. Sólo en los últimos años se han asentado en España más de cuatro millones de personas procedentes de países latinoamericanos. La facilidad para obtener la nacionalidad (sólo se les exige la residencia durante dos años) explica este fenómeno migratorio, y que muchos de ellos sean descendientes de exiliados españoles. Nuestros abuelos murieron en distintas partes del mundo, y quizá en el fondo guardaban las mismas razones. Y qué triste resulta comprobar años después lo poco que nos ha servido su ejemplo, porque seguimos alentando el odio al extraño. Lo vemos en el Congreso de los Diputados, pero también en la Facultad de Derecho de Granada, donde esta semana la exdiputada y excandidata a la presidencia de Andalucía por Vox, Macarena Olona, ha dado el salto del ángel por encima de los manifestantes que querían impedir que participara en una charla sobre feminismo. No sé si por eso vestía de verde militar, pero se trataba de dar un espectáculo que ha terminado en bochorno, con ella en el hospital, denunciando lesiones y tocamientos, y con dos manifestantes en el juzgado. “Abajo represión”, gritaban los compañeros en la puerta. ¿Qué represión? En teoría se puede discutir sobre cualquier cosa, pero se han normalizado los escraches en los extremos tanto de la izquierda como de la derecha. Es otra forma de violencia, a la que sin duda contribuye el vodevil permanente que se interpreta en el Parlamento. Sin embargo, se hurta el debate sobre las cuestiones más importantes. Por ejemplo: sobre cómo y por qué, en este contexto bélico, se va a rearmar España. Son decisiones que no puede tomar sólo el Gobierno.

IDEAL (La Cerradura), 23/03/2025

lunes, 17 de marzo de 2025

Necesidades

La mujer barre concienzudamente la zona alrededor del árbol. Se esfuerza en que quede limpia del barro que ha formado la lluvia con la tierra de la base. Al principio, no entiendo por qué. Se trata de un árbol situado en la esquina entre la calle Gran Vía y la cuesta del Hospicio, en la plaza del Triunfo. Sólo al acercarme me doy cuenta de que tiene sus pertenencias al pie del árbol, una maleta y algunas bolsas de plástico y que hay comida y otros objetos colgados de las ramas. La mujer ha plantado su casa en el árbol o ha encontrado un refugio temporal bajo el árbol allí plantado. Justo al lado hay una fuente de agua potable, lo que supone indudablemente una ventaja. La mujer, de unos cincuenta años, parece estar embarazada. ¿La protegerán las ramas por la noche del frío y el agua? ¿Le servirá de algo vivir al lado de la Subdelegación de Gobierno de Granada? Nuestros países tienen que pensar ahora en defenderse de sus enemigos, no tanto en políticas sociales. ¿Estará preocupada esta mujer por el futuro de la guerra de Ucrania? ¿La habrán dejado pasar la noche allí? Creo que a la mujer hoy sólo le preocupa mantener limpia esa parte del dominio público, aunque lo necesite para uso privado. ¿Querrá el Ayuntamiento cobrarle una tasa por ocupación? Todo eso lo pienso mientras cruzo la Gran Vía y paso de largo, como hacemos todos los viandantes, demasiado atareados. La mayoría ni siquiera mira a la mujer con curiosidad, aunque se trate de una imagen insólita. Los mendigos son habitantes silenciosos, casi siempre de paso en busca de un rincón más cálido, un soportal o un cajero, algunos dan un paso más y se construyen una chabola en algún solar, como había hecho el hombre desalojado por la Policía Local esta semana del antiguo Cuartel de Automovilismo. Mientras tanto, en el Ayuntamiento se discutía en el pleno sobre las investigaciones del amaño de oposiciones en el cuerpo. Y, como es costumbre, nadie asumió la responsabilidad. El PP y el PSOE, bajo cuyos mandatos se dirigió la organización como si se tratase de la familia Corleone, se dedicaron a escenificar una discusión de patio de colegio. “¡Y tú más!” Nuestros ediles no sienten la necesidad de justificar su actuación, y les basta una mayoría para pasar página. Y me acuerdo de la mujer barriendo la parcela del árbol, de dominio público. Lo mismo haría un buen papel limpiando también a conciencia el Ayuntamiento.

IDEAL (La Cerradura), 16/03/2025

lunes, 10 de marzo de 2025

Rojos y azules

La imagen de una estatua de Donald Trump como un nuevo becerro de oro simboliza el nuevo orden mundial que quieren imponernos, de extremos políticos, económicos y religiosos, y donde sólo son válidas las ideas de un grupo de iluminados. Todo lo contrario que una democracia, que parte del reconocimiento de no tener razón, porque la convivencia exige que nos pongamos de acuerdo con quienes defienden otras razones. Pero hemos perdido esta perspectiva, y los líderes que pretenden tener siempre razón sólo debilitan la democracia. En ese contexto, puestos a elegir, el votante se decanta por el más extremista, que a fin de cuentas nunca ha ocultado su cabezonería. Si prima el interés público y no el interés del partido, hay que llegar a acuerdos. A nivel estatal y a nivel local. En un contexto bélico y con una UE que llama a la unidad para sobrevivir, los grandes partidos políticos españoles no pueden estar enfrentados. Hay que trabajar en una misma política en defensa, en las relaciones internacionales, en la financiación autonómica, en el modelo de Estado. Los partidos no pueden actuar como si vivieran en países o ciudades diferentes. Si se aprueba una zona de bajas emisiones en Granada, por ejemplo, ¿no tendrán que ponerse de acuerdo todos los municipios del área metropolitana? Sin embargo, si uno se fija en los ayuntamientos que están a favor o se han opuesto, aparece un mapa de azules y rojos. ¿Nuestros ediles toman las decisiones según les dicta el partido? ¿Para qué necesitamos entonces corporaciones locales? Nos bastaría seguir con la cadena del ordeno y mando. Y para eso son más competentes los gestores y funcionarios. El pacifismo empieza en lo cotidiano, en la familia, en la empresa, en el ayuntamiento, en el Congreso de los Diputados. No harás política internacional si no eres capaz de negociar en la nacional o la local. Pero nuestros partidos están más preocupados por ridiculizar al contrario en las redes sociales. Como adolescentes, los equipos de marketing se dedican a producir vídeos penosos con inteligencia artificial. Esta semana ha sido el PP el que ha publicado un vídeo titulado “La isla de las corrupciones”, para denunciar supuestamente al Gobierno, en la misma semana en que se ha revelado el mayor pelotazo inmobiliario de la trama Gürtel. ¿Así van a atraer el voto de los jóvenes? Al parecer, en España también nos sobran los becerros. Entre tantos bulos, manipulaciones y mentiras, alguien debería preocuparse por la verdad. Una verdad compartida.

IDEAL (La Cerradura), 9/03/2025

lunes, 3 de marzo de 2025

Machotes

Desde que Donal Trump ganó las elecciones en USA y personajes como Elon Musk y Steve Bannon hacen el saludo fascista (que nunca ha sido romano), han vuelto los machotes. Siempre han estado ahí, pero ahora se quitan la máscara democrática. En las casas, en las empresas, en los bares, en la policía, en los ayuntamientos. “¿Quién manda ahora?”, parecen decir. “Si Trump hace lo que le da la gana en el mundo, yo puedo hacer también lo que quiera aquí”, que es cualquier sitio. Frente a tanto gallo dispuesto a enarbolar la motosierra, no ayuda la cultura del enfrentamiento fomentada por ciertos sectores de la derecha y la izquierda y del propio Gobierno de España, que traza líneas rojas y no parece tener en cuenta a los millones de ciudadanos que no le votaron en las últimas elecciones. Pedro Sánchez ha acusado a Alberto Núñez Feijóo de ser un “colaboracionista” de la extrema derecha mundial, a lo que el PP ha contestado que el presidente del Gobierno está vendido a Rusia. ¿Dónde está el sentido común? Así no vamos a ninguna parte. Sólo lograremos que aumenten las simpatías por la extrema derecha y dar crédito a ese discurso tan arraigado en parte de la población de que “sólo ellos se preocupan por los problemas de la gente”. Ya lo estamos viendo en Alemania, donde muchos votantes prefieren ser amnésicos y cometer viejos errores, los mismos que están cometiendo algunos países, empeñados en volver a 1938, la antesala de la Segunda Guerra Mundial. Es lo que solemos hacer en España, reviviendo conflictos más domésticos, pero igualmente sangrientos. Frente a esa actitud, hay que poner en valor la cultura del pacto, la colaboración institucional y entre los gobiernos locales, autonómicos y estatal. El Ayuntamiento de Granada no puede funcionar como un cortijo, donde según gobierne el PP o el PSOE se nombre a un jefe de la policía local u otro, lo que fomenta el enfrentamiento entre las facciones del cuerpo, el nepotismo y el amaño de oposiciones, como se ha revelado estos días. El enfrentamiento político llevado también a una organización que tiene encomendada la defensa y protección de los derechos y las libertades fundamentales de los ciudadanos, y que debería estar dirigida por una persona independiente, sin ninguna afinidad política o personal. En la calle se dice que la corrupción y el clientelismo han existido siempre, pero es fácil pasar de la resignación a la rabia y convertirte en un machote, ese miembro del sexo insignificante, al decir de Ambrose Bierce.

IDEAL (La Cerradura), 2/03/2025